Nosotros construimos nuestra realidad a partir de lo que pensamos. ¿Te has dado cuenta como tu mente se mantiene activa creando pensamientos y construyendo imágenes a lo largo del día?

 

Si no lo has podido ver, sólo detente un poco para percibirlo. Todos en mayor o menor medida estamos en esa creación automática en la que no nos damos cuenta de la cantidad de pensamientos, unos positivos y otros tantos negativos, que elaboramos en nuestra mente de manera continua, sin detenernos si quiera a ver el efecto  que tienen dichos pensamientos en nosotros y en nuestro alrededor.

 

De hecho, es a partir de nuestros pensamientos que proyectamos imágenes mentales que contienen tal cantidad de energía que nos permiten crear realidades, lograr metas y objetivos positivos, o crear realidades negativas, y todo depende de la calidad de  nuestros pensamientos. La energía que nuestros pensamientos cargan en sí mismos es muy potente, a veces más de lo que nos imaginamos. Es por ello que considero importante detenernos,  darnos un espacio para detectar qué tipo de pensamientos son los que más genera nuestra mente, si estos son positivos y me ayudan a visualizar y enviar la energía positiva a mi mundo personal, social, cuidando a la naturaleza, o si, por el contrario, se cargan más al otro lado de la balanza, hacia la negatividad, la ira, la envidia, la agresión, entonces lo que estoy enviando a mi espacio interior y al exterior es esa potencia energética destructiva que no cooperará ni me ayudará a vivir mejor. Si mis pensamientos son positivos me siento más ligero, conectado, puedo fluir más. Si son negativo me contraigo, mi cuerpo se tensa y se cierra a la posibilidad de conexión con el otro y con el mundo, me siento separado, esta energía de  pensamientos negativos puede obstaculizar incluso mi proceso de sanación personal.

 

De lo que hablo hoy es sólo de la importancia de crear conciencia del poder de la energía que tienen nuestros pensamientos y todo el potencial generador positivo o negativo que tiene en nosotros y en nuestro alrededor. Pareciera un tema tal vez no tan importante o tan necesario, pero sí lo es. Nuestra sociedad y nuestro mundo están ávidos y urgidos de pensamientos que produzcan o generen acciones positivas y conscientes, que vayan encaminadas a cuidarlo, ya que es nuestro hogar, no tenemos otro y nos lo estamos acabando. Ya es tiempo de que seamos conscientes de que somos responsables de lo que tenemos y todo empieza desde una intención en el pensamiento.

 

Es por ello que considero importante empezar a crear consciencia en todos y cada uno de nosotros, enseñando a nuestros hijos a tomar acciones  y así cuidarlo desde nuestra casa, con pequeñas acciones tan sencillas como ser ordenados, no tirar basura en la calle, cuidar el agua, la electricidad, reciclar lo que sea posible reciclar, en fin pequeñas acciones que pueden ayudar a hacer la diferencia en nuestro lastimado mundo.

 

En nosotros está el futuro, y hay que asumirlo con responsabilidad. Pensemos positivo.