Agustín Basave tiene sus esperanzas puestas en Tlaxcala. No sólo porque Lorena Cuéllar es su “consentida”, sino porque en realidad cree que el PRD tiene ahí una buena oportunidad de llevarse el triunfo.

 

Y a como pinta el panorama para las elecciones del próximo domingo –nada bien, valga decirlo, para el Sol Azteca-, Tlaxcala podría ser la única gubernatura que obtengan los perredistas.

 

Basave ha ido no menos de nueve-diez veces a la campaña de Lorena, su candidata a la gubernatura. Y, desde luego, además de participar en su cierre de campaña, estará en Tlaxcala el día de la elección. De ese tamaño es su apuesta.

 

Sólo que el triunfo no se ve muy fácil que digamos. Según los números de los propios perredistas, la elección –a tercios hasta hace unas semanas- estaría por definirse sólo entre dos: PRI y PRD.

 

El dirigente nacional del PRD asegura que la abanderada panista, Adriana Dávila, se desplomó hasta el tercer lugar; y que quien subió en los sondeos, parapetándose al segundo lugar, es el priista Marco Antonio Mena.

 

Cuéllar –invicta hasta ahora en las lides electorales- estaría apenas dos puntos arriba de él. Como quien dice, en empate técnico.

 

Pero Basave insiste: “Le tengo fe”.

 

Cree que se podría dar el voto útil en favor de la ex presidenta municipal de la capital tlaxcalteca el 5 de junio. De hecho, dice, “ya hay una migración de panistas con Lorena”, y también de militantes de Movimiento Ciudadano y hasta de Morena.

 

Cuéllar, nieta de dos ex gobernadores —Crisanto Cuéllar Abaroa (en un interinato de meses en 1970) por el lado paterno y Joaquín Cisneros Molina (1957-1963), por el materno- reconoce que “aunque todas las encuestas me ponen al frente, hubiera sido mucho mejor ir en alianza” con Acción Nacional.

 

Ahora, apunta, “tenemos que arrasar para poder salir bien de la contienda”.

 

¿Es cierto que Beatriz Paredes la está apoyando?, pregunto.

 

Por única ocasión en nuestra charla, Lorena hace una larga pausa antes de responder:

 

“(Beatriz) es una gran amiga, a la que admiro, que ha dejado huella a nivel nacional e internacional. Es mi amiga. No tengo más que decir”.

 

Que sí hay priismo en la ciudad.- Eso es lo que aseguró ayer Tonatiuh González, secretario general del PRI-DF, en la bocacalle de Plaza de la República, donde se congregaron los priistas para su cierre de campaña.

 

“Decían que el PRI no estaba haciendo nada, que no había priismo en la ciudad…; y ahora, con estos días de campaña, se ha venido demostrando que sí hay priismo, pero hemos tenido que ir a recogerlo…”.

 

Pocos funcionarios presentes para acompañar a la presidenta del PRI en la capital, Mariana Moguel Robles. Del priismo nacional, sólo Joaquín Hendricks, secretario técnico del CEN, en representación de su dirigente nacional.

 

Manlio Fabio Beltrones –a diferencia de Andrés Manuel López Obrador, quien sí estuvo presente en el cierre de Morena en la Ciudad de México- ni se acercó por ahí.

 

Gemas: obsequio de Ricardo Monreal en el cierre de campaña de Morena en la Ciudad de México: “Preparemos los cirios y las veladoras para acudir al sepelio de los corruptos del PRI, del PAN y del PRD”.