LOS ÁNGLES. Katie May, modelo de Playboy, fallecida en febrero pasado, murió a causa de una lesión en el cuello provocada accidentalmente por un quiropráctico.
Su repentina muerte conmocionó al mundo del espectáculo y en su momento, los medios informaron que la conejita, de 34 años, perdió la vida a causa de un derrame cerebral.
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Sin embargo, el portal TMZ consiguió una copia del certificado de defunción e informó que Katie murió por una lesión contundente que le torció la arteria vertebral izquierda del cuello y le cortó el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
La lesión sucedió durante una “manipulación del cuello por el quiropráctico” y que se trató de una muerte “accidental”, agregó el medio.
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Días antes del lamentable suceso, May sufrió una caída durante una sesión de fotos. Al suponer que se había lastimado un nervio, acudió con un quiropráctico en Los Ángeles. Dos días después sufrió un derrame cerebral y tras tres días inconsciente, fue desconectada por su familia. dmh