La Ciudad de México se encuentra rezagada en la implementación de tecnología para resolver sus problemas urbanos. Al poseer una cobertura de menos de 20% en el cableado de fibra óptica –países como Singapur han superado el 90%- carece de la infraestructura para resolver problemas de tráfico, estacionamiento, seguridad y eficiencia de servicios.

 

“Todavía no hay cobertura confiable en materia de telecomunicaciones, ni siquiera en la capital del país, al 100%. Por lo tanto eso limita la automatización de ciertas funciones”, dijo en entrevista para 24 HORAS, Jorge Garibay profesor en Administración de Servicios de Tecnología de la Información de la Universidad Iberoamericana.

 

Al no existir este tipo de infraestructura, un gobierno como el de la Ciudad de México carece de herramientas para idear e implementar soluciones por medio de la obtención de datos masivos en torno a su población conocido como “Big Data”.

 

Este es un concepto implementado en ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Barcelona que interpreta enormes conjuntos de datos, como el movimiento e interacción de sus millones de habitantes, y como usan los servicios de una ciudad.

 

Al obtener estos datos y reconocer los patrones de tráfico, se puede implementar un sistema de semaforización que regule el tráfico en la ciudad, o como es el caso de California en el mes de septiembre, aprobar programas piloto para la introducción de automóviles autónomos, los cuales pueden reducir accidentes, conflictos viales y disminuir la contaminación al hacer más eficiente el movimiento de sus ciudadanos.

 

Por muchos años, la conexión en telecomunicaciones fueron un monopolio con Telmex, y CFE continúa ejerciendo el control total en el suministro eléctrico. Muchos de los sistemas de la comisión son incompatibles con nuevas tecnologías para el control de la semaforización en la Ciudad de México.

 

“Muchos proyectos como el trolebús u otros sistemas de transporte han crecido como islas independiente, que a pesar que han intentado comunicarse han sido todo un reto para el gobierno”.

 

Estas aplicaciones desarrolladas a través del procesamiento masivo del “Big Data son estratégicas para una ciudad con más de 20 millones de habitantes que necesita soluciones para hacer viable su expansión, el cual apunta a convertirse en una megalópolis conformada por otras ciudades como Puebla, Toluca, Cuernavaca y Pachuca.

 

“El peso que tiene la red se vuelve cada vez más crítico. Las redes tradicionales fueron concebidas con el único propósito de transmitir llamadas de voz, y esta función es mínima comparada con el nivel que se requiere para transportar video y generar aplicaciones en tiempo real”, dijo Héctor Silva

 

Organizar y hacer uso de este complejo tejido de información sobre la interacción, actividades, hábitos de comportamiento, tráfico y uso de servicios, es el mayor reto de gobiernos y compañías tecnológicas,  proveedores de servicios de telecomunicaciones (Telmex, Cablevisión, Axtel), precisó Silva.

 

El internet de las cosas es una tendencia con amplio crecimiento a nivel mundial. El Foro Mundial Económico pronosticó en septiembre que en 2020, de 20 a 30 mil millones de objetos estarán conectados entre sí, lo que genera “una convergencia entre el mundo físico y digital que tiene el potencial de transformar industrias y la vida de las personas a una mayor escala que el propio internet”.

 

Retrasará llegada del 4k

 

En la distribución de contenido también existe rezago. La banda ancha de internet promedio en los centros urbanos más importantes del país, apenas alcanza los cinco Megabits por segundo –según un mapeo del Instituto Federal de Telecomunicaciones– apenas lo suficiente para recibir una transmisión en Alta Definición (HD) vía internet.

 

Sin embargo, servicios de “streamming on demand” como Netflix, Claro Video de Telmex, o Veo de Televisa, requieren una velocidad de al menos 15 Megabits por segundo para transmitir en el próximo formato, el 4K, que cuadriplica la resolución del HD.

 

Este requisito hace imposible la distribución masiva de este contenido de última generación ya que saturaría la capacidad de la red, pese a que los aparatos de televisión que lo soportan ya están disponibles en el mercado mexicano, indicó Héctor Silva, director de ventas de la empresa Ciena.