Luego de una reunión con el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, el secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano Alamán, anunció que se abrirán de manera temporal los basureros mexiquenses para recibir los desechos sólidos de la capital del país.

 

“El jefe de gobierno y el gobernador del Estado de México acordaron la apertura temporal de los sitios de disposición final de residuos sólidos, así como una reunión de los equipos de trabajo para la próxima semana”, dijo Pacchiano.

 

Esto luego de que el gobernador Eruviel Ávila diera a conocer que ya no permitiría la entrada de basura proveniente de la CDMX a los tiraderos ubicados en territorio mexiquense, en un conflicto iniciado por declaraciones de Migue Ángel Mancera sobre la responsabilidad de otras entidades de la Megalópolis en la reciente contingencia ambiental.

 

Medida emergente

 

Ayer, el gobierno de la Ciudad de México depositó su basura en un tiradero ubicado en Cuautla, Morelos. De acuerdo con datos iniciales del GDF, fueron cinco mil toneladas de basura las que se habrían trasladado, lo que habría implicado un gasto aproximado de dos millones de pesos.

 

Durante el día, Édgar Tungüí, titular de la Secretaría de Obras y Servicios local, aseguró que la ciudad no se encontraba en un estado de crisis, pues desde hace tiempo se trabaja en buscar alternativas de lugares donde depositar los desechos.

 

Ayer, Graco Ramírez, gobernador de Morelos, dio a conocer que ofreció el apoyo de manera temporal para ayudar a enfrentar la contingencia ambiental que vivió la capital mexicana.

 

Los desechos fueron llevados al relleno La Perseverancia, el cual cumple con la Norma Oficial 083, (que contiene especificaciones de protección ambienta) expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); entre su modelo de manejo responsable destaca la generación de energía eléctrica.

 

Actualmente la ciudad produce más de 12 mil toneladas diarias de basura, de las cuales cerca de cinco mil se reciclan en la planta de composta y en los hornos de combustión en cementeras, por lo que de siete mil a ocho mil toneladas se van a los tiraderos.

 

Cabe destacar que cada tonelada depositada en el Estado de México tiene un costo de 300 pesos y la distancia que se recorre para el depósito es de 50 kilómetros.

 

En teoría, el costo por depositar la basura en Morelos ayer fue de entre 380 y 400 pesos por tonelada; además, la distancia de recorrido aumentó a 90 kilómetros.

 

“Tenemos la alternativa de Morelos de un tiradero en la zona de Cuautla, que es donde actualmente (ayer) estamos enviando la basura (…) Lo que teníamos nosotros negociado con Morelos en los contratos que tenemos establecidos eran mil 800 (toneladas), ahorita hablamos con ellos para aumentar la cantidad a cerca de cinco mil toneladas y para el resto hemos incrementando el tema de la separación de basura para poder mandar más toneladas a reciclaje”, dijo ayer Édgar Tungüi.