BAGDAD. El Parlamento de la región autónoma del Kurdistán iraquí aprobó el envío de fuerzas al enclave sirio de Kobane, también de mayoría kurda, para liberarlo del asedio al que está sometido por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

 

La mayoría de los diputados regionales votó a favor del envío de fuerzas kurdas o “peshmergas” a Kobane, ubicado en el norte de Siria y limítrofe al norte con Turquía.

 

Una fuente parlamentaria aseguró que, con esta decisión, el Parlamento dio permiso al presidente del Kurdistán, Masud Barzani, para que mande dichas fuerzas.

 

El ministro para los Asuntos de los “Pershmergas”, Mustafa Qader, explicó que todavía no han determinado el número de fuerzas que serán movilizadas para ese propósito y que sus combatientes estarán equipados con “las armas pesadas o ligeras que necesiten”.

 

La ayuda militar del Kurdistán iraquí se suma así a la de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que está bombardeando posiciones radicales en la zona y ha comenzado a suministrar armas y municiones a los kurdos sirios de Kobani.

 

La decisión de EU de lanzar armas desde el aire a las milicias kurdas de Kobane fue altamente criticada por  el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan

 

El mandatario criticó la iniciativa estadunidense de lanzar fardos con armamento desde aviones militares de transporte C-130 para ayudar a las milicias kurdas, brazo armado del partido PYD, para defender Kobane.

Erdogan recordó que parte de las armas lanzadas han acabado en manos de los yihadistas, según mostraron éstos en un vídeo, un resultado que el presidente turco tildó de “inaceptable”. Además, “apoyar al PYD es apoyar al PKK”, remachó, en referencia al Partido de los Trabajadores de Kurdistán, la guerrilla kurda de Turquía, que mantiene estrechas relaciones con las milicias kurdas de Kobane y el resto de Siria.

 

Añadió que no entendía por qué se hacían tantos esfuerzos para impedir que Kobani caiga en manos de las yihadistas, que asedian la ciudad desde hace más de un mes.

 

“No me explico realmente por qué Kobani tiene un valor estratégico tan alto para nuestros amigos”, dijo Erdogan, apuntando que en la ciudad “no quedan civiles, sólo quedan dos mil combatientes”.