La acción que sorprendió al mundo de Kim Jong Un no tiene que ver, esta vez, con su carácter autoritario; por el contrario, es un gesto que nadie hubiera imaginado.

 

El estallido de felicidad, luego de una prueba exitosa de lanzamiento de cohetes, fue inmediata y tuvo a un colaborador del líder político como protagonista; y es que Kim Jong permitió -emocionado- que se subiera a sus espaldas, para hacerle “caballito”.

 

La imagen ha dado la vuelta al mundo.

 

El experto de Corea del Norte, Michael Madden dijo a la BBC que las fotos son parte de la última estrategia de imagen del líder.
“Esto se ajusta a la imagen que Kim Jong-un ha tratado de cultivar, que es más abierto, sobre una base interpersonal, que su padre. Transmite un cierto sentido de confianza política en su gobierno y liderazgo del país. Si no se sentía seguro, entonces no permitiría que se difundieran esas imágenes; señaló el especialista.

 

 

 

dca