GUATEMALA. Un tribunal guatemalteco inició el juicio contra dos militares retirados acusados por la Fiscalía de esclavitud y violencia sexual contra 15 mujeres indígenas durante el conflicto armado interno (1960-1996).

 

La Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público (MP-Fiscalía) investigó el caso denominado como “Sepur Zarco” y en esta audiencia presenta las pruebas de cargo contra el excomandante de la antigua Zona Militar Número 6 en el Estor, del departamento caribeño de Izabal, Esteelmer Reyes Girón, y Heriberto Valdez Asij, un ex comisionado militar.

 

Las pruebas en contra de los acusados son el testimonio de al menos 11 víctimas de la etnia maya q’eqchí.

 

El MP dijo hoy que Reyes permitió que se cometieran los abusos en contra de las mujeres indígenas entre 1982 y 1983, ya que no dio ninguna orden para evitar los asaltos sexuales.

 

Las mujeres eran obligadas a cocinar para los militares, que también abusaban sexualmente de ellas, ya que sus esposos fueron desaparecidos por los miembros del Ejército, aseguraron los fiscales.

 

Como evidencia, el MP presentó el caso de Dominga Choc o Coj, quien junto a sus dos hijas fue llevada a esa zona militar donde fue violada y asesinada junta a las menores, Herlinda y Anita, en un río cercano.

 

Uno de los abogados de los militares, Moisés Galindo, intentó sin éxito detener el juicio al plantear una enemistad con la jueza Yassmín Barrios, quien rechazó la acción judicial.

 

Barrios afirmó que la Sala de Apelaciones le confirmó su competencia para dirigir los debates por este caso de esclavitud sexual y sostuvo que el juicio será imparcial.

 

Representantes de la comunidad internacional, entre ellos el embajador de Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson, asistieron a la audiencia para observar la transparencia con la que se desarrollará el juicio.