BARCELONA.  La campaña electoral para las elecciones regionales del 21 de diciembre en Cataluña comenzó hoy, marcada por la decisión de la Justicia española de retirar las órdenes de detención y entrega europeas contra el expresidente regional catalán Carlos Puigdemont y los cuatro exconsejeros que huyeron con él a Bruselas.

 

El juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena dejó hoy sin efecto las órdenes dictadas hace unas semanas por la Audiencia Nacional, por lo que todos ellos podrían salir de Bélgica y moverse libremente por cualquier territorio, aunque serían arrestados si regresaran a España.

 

Sin embargo, Puigdemont no se moverá de Bélgica, según aseguró el abogado belga que asume su defensa, Paul Bekaert, tras conocerse la decisión del magistrado español.

 

“No tenemos ninguna decisión oficial, no hemos visto ninguna notificación. Mientras no tengamos esos documentos, no vamos a reaccionar”, precisó Bekaert.

 

Los cinco políticos independentistas se instalaron en Bruselas hace varias semanas mientras la Justicia española actúa contra todos los integrantes del Ejecutivo autonómico catalán, cesados por el Gobierno español el 27 de octubre por impulsar un proceso independentista.

 

Fuentes del Tribunal Supremo explicaron a Efe que la decisión de Llarena debe interpretarse en dos líneas: la primera es evitar que la Justicia belga limite en alguna medida en su fórmula de entrega a España los posibles delitos que se puedan imputar al líder independentista y sus correligionarios.

 

La otra es que sigue vigente la orden nacional de detención, de modo que en el momento en que estos políticos decidan entrar en territorio español serán detenidos en las mismas condiciones que los otros imputados por el proceso secesionista.

 

El caso de los exgobernantes catalanes fue llevado en primer lugar por la Audiencia Nacional española y la jueza Carmen Lamela ordenó la detención e ingreso en prisión de todos ellos por delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia.

 

Con posterioridad, Llarena asumió todos los sumarios sobre el secesionismo que estaban en varios juzgados y ahora considera que se deben retirar las órdenes que lanzó la jueza Lamela.

 

Los autos de busca y captura e ingreso en prisión y las órdenes europeas de detención y entrega -en el caso de Puigdemont y cuatro exconsejeros- se emitieron el 3 de noviembre de 2017.

 

Ahora se ha planteado un nuevo escenario, dice el juez Llarena, porque con posterioridad a la emisión de las órdenes, además de plantearse ese posible concierto entre todos los investigados para los hechos delictivos, estos “parecen haber mostrado su intención de retornar a España, con la finalidad de tomar posesión y ejercer unos cargos electivos para cuyos comicios se han presentado”.

 

Puigdemont encabeza la candidatura de Junts per Catalunya en las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, con la presencia también en las listas de varios de sus antiguos consejeros.

 

El temor del magistrado español es que el Estado belga “restrinja en su entrega de los detenidos a determinadas imputaciones, negando otras” y ello dificultaría la respuesta homogénea que justificó la acumulación de las actuaciones.

 

También perturbaría la defensa de los investigados que sí están a disposición de la Justicia española, quienes podrían ser investigados y enjuiciados por todos los delitos que el instructor contempla, colocándose así en “peor derecho que quienes se encuentran fugados”.

 

Este lunes Llarena dejó en libertad bajo fianza de 100.000 euros a seis exconsejeros del Gobierno catalán y dejó a dos en prisión ante el riesgo de que pudieran reiterar su supuesta actuación delictiva con consecuencias “graves”.

 

Dos de ellos, Jordi Turull y Josep Rull, que forman parte de la candidatura de Junts per Catalunya, aseguraron hoy en una rueda de prensa en Barcelona, que no han logrado “humillarles” y que salen de prisión “con la dignidad, las convicciones y los ideales más fuertes que nunca”.

 

En ese acto, estuvo también presente Puigdemont, quien, a través de videoconferencia desde Bélgica, dijo estar “emocionado” porque los exconsejeros hayan recuperado la “normalidad” y les garantizó que está “a su lado”.

 

En el primer día de esta atípica campaña electoral, se conocieron también los resultados del sondeo del Centro de Investigaciones Sociologicas (CIS) sobre esos comicios del 21-D, según los que los independentistas perderían la mayoría absoluta en Cataluña y la formación liberal Ciudadanos sería la lista más votada de los partidos constitucionalistas.

 

Según el estudio, realizado con 3.000 encuestas los días 23 y 27 de noviembre, Ciudadanos, que lograría un 22,5 % de los votos, se convertiría en el segundo partido no soberanista que gana unas elecciones regionales en Cataluña desde que se instauró la autonomía en 1980.

 

JMSJ