El juez Brian Cogan, de la corte federal del distrito este de Nueva York, permitió hoy que se realicen modificaciones a las condiciones de encierro del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.

 

Cogan negó, sin embargo, la petición del equipo legal de Guzmán para rechazar en su totalidad las “medidas administrativas especiales” (SAM), bajo las cuales se encuentra el detenido.

 

Estas medidas especiales fueron adoptadas por el gobierno de Estados Unidos debido a la peligrosidad de Guzmán.

 

El juez permitió que Guzmán pudiera comunicarse con su esposa por motivos personales o para determinar los pagos a sus abogados mediante mensajes escritos, aunque estos deben ser revisados y aprobados por el gobierno.

 

Los abogados también podrán comunicarse con la esposa o los familiares de Guzmán para tratar los pagos a la defensa, mediante mensajes aprobados igualmente por las autoridades gubernamentales.

 

Asimismo, Cogan prohibió a las autoridades de la prisión comunicar a la fiscalía el contenido de las conversaciones del equipo de la defensa con Guzmán.

 

Sin embargo, el juez rechazó que Guzmán se pueda comunicar con testigos potenciales y también negó la visita de un investigador de Amnistía Internacional a fin de que este revisara las condiciones de detención del mexicano.

 

Indicó además que las condiciones de aislamiento de Guzmán implican visitas de entre cuatro y cinco horas diarias con su equipo de defensa legal.

 

“Reconozco que las SAM imponen cargas al acusado que un prisionero de la población carcelaria promedio general no tiene que soportar, pero las SAM, como un todo, están racionalmente conectadas con un objetivo gubernamental legítimo que se adapta específicamente a Guzmán”, escribió Cogan.

 

Este objetivo se refiere a la capacidad de Guzmán de seguir controlando las operaciones del Cártel de Sinaloa desde la cárcel, de coordinar su escape de la prisión o de dirigir ataques contra individuos que él crea que cooperan con el gobierno, de acuerdo con el juez.

 

El 30 de marzo pasado, los abogados de Guzmán expresaron que su cliente “está detenido bajo las peores y más restrictivas condiciones de cualquier preso detenido actualmente por el gobierno de los Estados Unidos”.

 

Solicitaron por ello al juez que suspendiera las “medidas administrativas especiales”, que imponen a Guzmán confinamiento solitario y que lo mantienen incomunicado de su familia. Además de pedir que un experto de la organización humanitaria Amnistía Internacional visitara a su cliente.

 

Guzmán enfrenta 17 cargos criminales de parte de la fiscalía del distrito este de Nueva York, que lo calificó como “el más notorio criminal en la historia moderna”, cuando presentó las acusaciones en su contra, el 20 de enero pasado.

 

De 59 años de edad, Guzmán fue presentado ante la corte luego de ser extraditado el 19 de enero desde México.

 

La próxima audiencia en el caso de Guzmán está programada para el próximo 5 de mayo en las cortes federales de Brooklyn.

 

JMS