Este 13 de julio próximo se conmemora un año de la muerte de Joan Sebastian y platiqué con su hijo José Manuel Figueroa, quien  confesó estar decidido a hacerse a un lado del tema de la herencia de su padre porque hay problemas con la familia, y aunque sabe que no está haciendo caso de las instrucciones que le dejó Joan, prefiere estar feliz y trabajando.

 

José Manuel era el encargado de la sucesión testamentaria, pero se dieron ciertas fricciones que cambiaron muchas cosas en la familia y por eso decidió soltar el tema. Desde luego que las autoridades tendrán que decidir cómo quedan los bienes y a quién le pertenece cada cosa, aunque está consciente de que pasará mucho tiempo antes de que se solucione el asunto.

 

Mientras Joan Sebastian estaba vivo, los miembros de la familia pensaban y opinaban de una forma y no tuvieron el valor de enfrentarlo, pero ahora que ya no está actúan distinto.

 

Por otro lado, José Manuel confirmó que fue a Juliantla y se encontró el panteón en mal estado por las fuertes lluvias, pidió que lo limpiaran y mandó comprar flores nuevas para ir a visitar a su padre el día de su aniversario luctuoso, aunque no harán ningún evento especial.

 

 

PAG-18-columna-figueroa

 

 

Por cierto, el rancho no será repartido entre los otros hijos de Joan Sebastian, ya que cuando el compositor se divorció de su madre se lo dejó a él. Cuando sus padres se separaron, estipularon en el divorcio que el rancho le pertenecía a Sebastián, Trigo y José Manuel. Mientras tanto, José Manuel promociona su nuevo disco, con el tema Tierno pecado.

 

Al mismo tiempo, en Blim se lanza la serie sobre la vida de su padre, pero José Manuel aclara que no se dedicará a las telenovelas; actuó sólo para este proyecto, lo hizo con entrega y pasión y logró hacer una catarsis completa, pues tuvo la oportunidad de volver a ver a su padre, a su abuela y a sus hermanos (aunque fuera dentro de la actuación), los volvió a abrazar, lloró mucho y logró sanar algunas heridas.

 

Para él ha sido un año difícil porque había muchos pendientes que resolver, pero tanto trabajo le ayudó con el dolor; sin embargo, siempre ha tenido claro quiénes son sus amigos y hacia dónde va. Lo suyo es la música, a través de la cual puede expresarse…

 

Angélica Aragón está sorprendida porque los personajes que le han ofrecido son puros papeles violentos, de mujeres que atacan a otras y abusan de ellas, puras series de narcotraficantes y aunque sean roles protagónicos no los ha aceptado porque tiene un compromiso con la sociedad para defender a las damas y luchar porque desaparezca la violencia de género, por lo que no le parece correcto aparecer en televisión de esta manera. En la televisión hay una crisis, porque antes las historias eran de amor, la lucha de una pareja para estar juntos, y actualmente todo se trata de drogas, sexo, prostitución, armas y violencia. Por eso se refugia en el teatro. En estos momentos dirige la puesta en escena La última palabra que se presenta en el Teatro Helénico.

 

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.