Bajo el encapotado cielo parisiense, que por intervalos obligó a suspender la jornada, y cuando todos los ojos miraban a Notre Dame, donde planeaba de nuevo el fantasma del terrorismo, la letona Jelena Ostapenko brillaba en Roland Garros a dos días de cumplir 20 años.

 

 

 

En su segunda comparecencia en el Grand Slam de tierra batida, la letona, entrenada por la ext enista española Anabel Medina, asombró al torneo logrando la clasificación para las semifinales en detrimento de la danesa Caroline Wozniacki, undécima favorita, a quien venció por 4-6, 6-2 y 6-2.

 

 

 

Ostapenko, 47 del mundo, rompió los pronósticos para darse como regalo de cumpleaños las semifinales de un Grand Slam, que jugará frente a la suiza Timea Baszinszky, quien también cumplirá años, 28, el próximo jueves.

 

 

 

La helvética, que ya se quedó a un paso de la final en 2015, también ganó contra el ránking a la francesa Kristina Mladenovic, decimotercera cabeza de serie, por 6-4 y 6-4, privando así a Francia de su gran esperanza para ganar el trofeo 17 años después de que lo hiciera Mary Pierce. Todo el peso del país recae ahora en Caroline Garcia, que mañana se mide a la número 3 del mundo, la checa Karolina Pliskova.

 

 

 

Ostapenko y Baszinszky ganaron en una jornada marcada por la lluvia, una más en un torneo que deberá esperar a 2020 para tener una pista con posibilidades de cubrirse, años después de que los otros Grand Slam ya lo disfruten.

 

 

 

Los dos cuartos femeninos sufrieron dos interrupciones, una de tres horas y otra de apenas 15 minutos, mientras que los dos cuartos masculinos, que iban a enfrentar a los españoles Rafa Nadal y Pablo Carreño, y al serbio Novak Djokovic contra el austríaco Dominic Thiem, fueron aplazados a mañana.