RÍO DE JANEIRO. Decenas de protestas, huelgas y manifestaciones afectaban este jueves al transporte y los servicios públicos en varias ciudades de Brasil, con la finalidad de denunciar la presunta corrupción y los gastos excesivos de la Copa del Mundo.

 

Después de dos días de la huelga de autobuses en Río de Janeiro que afectó a dos millones de personas, la ciudad más impactada por las protestas este jueves era Sao Paulo, la mayor urbe de América del Sur.

 

Imágenes de la televisión mostraban esta mañana retenciones en algunas de las principales avenidas de la ciudad, a causa de manifestaciones y actos que desde las siete de la mañana afectan a la movilidad en una de las urbes ya de por sí más congestionadas del mundo.

 

Este 15 de mayo fue declarado el “Día internacional de la lucha contra la Copa” por varias asociaciones populares que organizaron protestas para denunciar lo que consideran violaciones de derechos humanos orquestados durante las preparaciones del Mundial.

 

Además de Sao Paulo, otras seis ciudades donde se disputarán partidos del Mundial, el cual dará inicio el 12 de junio próximo, tenían programadas protestas, según datos de uno de los principales comités que coordina los actos.

 

La prensa brasileña reveló hoy que la jornada de protestas será utilizada por el gobierno para medir el apoyo popular a las manifestaciones, en momentos en que crece el rechazo al evento entre la población y cae la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff.

 

Una encuesta del instituto Vox Pópuli publicada en abril señalaba que más del 45 de los brasileños se declaraba contrario al Mundial, mientras el último sondeo preelectoral publicado a principios de mes reflejaba una caída de casi siete puntos en dos meses en el apoyo a Rousseff.