Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz, sigue recluido en el área de ingreso del Reclusorio Norte desde el 17 de julio pasado, alejado de la población penitenciaria, con el fin de evitar ser blanco de supuestas extorsiones.

 

Fuentes consultadas por 24 HORAS indicaron que Duarte de Ochoa consume fármacos, como atorvastatina y pravastatina,  que sirven para disminuir los grados de colesterol en la sangre y para prevenir enfermedades cardiovasculares.

 

Dichos medicamentos son suministrados por algún familiar, previa autorización de un Consejo Técnico Interdisciplinario, el cual  sesiona los miércoles de cada semana.

 

Respecto a la alimentación del ex priista, las fuentes consultadas afirmaron que se otorga la misma comida, pero se cuida la higiene y que esté bien preparada, para evitar cualquier riesgo de enfermedad.

 

Un día a la semana se cambia el menú, pero hay alimentos recurrentes, por ejemplo huevo, papa, chorizo, caldo de res con verduras, frijoles, tortilla, pan, café”, resaltaron.

 

Detallaron que Duarte de Ochoa cuenta con una zona de dormitorio sólo para él, “esto va en contra del Reglamento, cuenta  con custodios de visita, hay un custodio abajo, en la entrada del dormitorio, que está checando quiénes entran”.

 

Además, tiene otro custodio (en el primer piso) que es el que impide el paso a extraños, salvo a sus familiares o abogados.

 

Destacaron que uno de los motivos de que permanezca en el área de ingresos es porque puede ser sujeto de extorsión, “los internos saben de la capacidad económica que tiene y lo primero que van hacer es pedirle dinero y varios se podrían alquilar para cuidarlo, sería un manjar en la cárcel”.

 

Resaltaron que en su dormitorio cuenta con un colchón individual de hule espuma cubierto con forro negro, y “tiene sus cobijas que le proporcionaron sus familiares, nada extraordinario”.

 

caem