La Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) lanzó su propuesta de incrementar el salario mínimo de 73.02 pesos a 89.35 pesos diarios, lo que, de acuerdo con varias organizaciones deja “sin pretextos” a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) para aprobar el aumento, pues son los patrones quienes pagan el sueldo.

 

El incremento sólo sería para los trabajadores que perciben un salario mínimo o menos. Cifras del Instituto de Estudios para la Transición Democrática indican que este incremento permitiría que 3.5 millones de mexicanos (7% de la población que tiene un empleo) abandonaran la pobreza extrema.

 

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, señaló que “Antes de la propuesta de Coparmex, las autoridades le echaban la pelota a la iniciativa privada y con esta propuesta desmienten esas declaraciones. Ahora el balón está en la cancha de las autoridades”.

 

En su opinión, el alza que se propone tiene argumentos sólidos, pues permitirá a los trabajadores tener el dinero suficiente para comprar los bienes y servicios necesarios para una vida digna y superar la línea de la pobreza, con base en datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), por lo que sólo quedarían “pretextos políticos” en caso de que no se apruebe la iniciativa de la Coparmex.

 

El aumento propuesto por el sindicato patronal -y que podría aprobarse en la segunda semana de diciembre- impulsará el salario mínimo de dos mil 227 pesos, hasta dos mil 680 pesos mensuales, es decir, dos pesos más de lo requerido para cubrir la canasta básica, según la estadística más reciente del Coneval y que integran el gasto de alimento, transporte y vivienda.

 

El sindicato patronal y Acción Ciudadana Frente a la Pobreza coincidieron en que este es el primer paso para que las familias abandonen la pobreza, pues el salario mínimo debe ser suficiente para las necesidades básicas de todos los integrantes del hogar.

 

El incremento extraordinario se esperaba desde el 23 de junio, como parte de las conclusiones que debía presentar la Comisión Consultiva para la Recuperación Gradual y Sostenida de los Salarios Mínimos Generales y Profesionales, creada en octubre de 2014 por el Consejo de Representantes de la Conasami.

 

La comisión consultiva surgió luego de que en agosto de ese año el Gobierno de la Ciudad de México presentó el documento Política de recuperación del Salario mínimo en México y el Distrito Federal, en el que se planteó elevarlo de manera gradual desde 82.86 pesos en 2015 para llegar a 171 pesos diarios en 2018.

 

El factor Trump

 

En días pasados, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, urgió a concretar un aumento a los salarios con la finalidad de desactivar el que podría ser un motivo de presión por parte de Donald Trump en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

 

Esto, debido a que en el plan para sus primeros 100 días de gobierno el Presidente electo criticó que los empleos de los estadunidense están perdiendo sus empleos porque países como México y China “juegan sucio” al ofrecer salarios muy bajos.

 

Frase

“Este aumento debe ser parte de una estrategia de mediano y largo plazo para recuperar el poder adquisitivo real de los trabajadores”

 

Gustavo de Hoyos

Presidente de la Coparmex