El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, se pronunció por mejorar el marco legal y operativo del Sistema Nacional de Salud.

 

Al presidir la entrega del Premio Nacional de Salud Coparmex 2014, el titular del organismo privado afirmó que la inclusión social y la deficiente cobertura de servicios de salud son una asignatura pendiente en el país.

 

Refirió que en México el Seguro Popular no ha dado resultados, ya que su presupuesto pasó de 50 mil millones de pesos a 80 mil millones de pesos, pero el servicio sigue siendo precario.

 

Sostuvo que la organización que encabeza ha propuesto una convergencia de todos los programas de salud que hay en el país en un solo sistema nacional, con carácter subsidiario, en el que se integren auto empleados con esquemas contributivos.

 

Señaló que además planean mejorar las prácticas de atención en salud pública, para que se lleven los servicios a quienes no los tienen, y en salud privada, certificar y estandarizar los niveles de calidad para que las personas gocen de un servicio digno.

 

Recordó que hace un año se anunció por parte de las autoridades la creación de un sistema universal de salud, con el objetivo de garantizar a todos los mexicanos el acceso a los servicios, independientemente de su condición social y laboral.

 

Sin embargo, no se ha avanzado mucho en el tema y la atención de salud sigue fragmentada, pues existen duplicidades en la operación y en el financiamiento, así como saturación de los servicios, lo que afecta la oportunidad y calidad de la atención.

 

Castañón dijo que un esquema que ha dado resultados en otros países en materia de seguridad social es el contributivo, donde los particulares pueden escoger a su médico familiar y los servicios de segundo y tercer nivel, públicos o privados, pero con idénticos costos.

 

El sector patronal propone cuatro ejes de acción para la transformación del sistema de salud en México, entre ellos, garantizar el abasto de los medicamentos, garantizar la transparencia al aplicar el presupuesto y eficiencia en la administración de los recursos, para homologar los servicios que ofrecen diversas instituciones, que en conjunto usan aproximadamente 3.27 por ciento del Producto Interno Bruto del país.

 

Además de una cobertura universal efectiva, con igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios de salud públicos y privados; así como evitar la duplicidad de programas e instituciones, que lo único que propician es la dispersión y la mala calidad de la atención.