La primera licitación de la Ronda Uno privilegiará a los grandes corporativos energéticos, al requerir un capital contable de mil millones de dólares para obtener un contrato en alguno de los 14 bloques de aguas someras que se abrirán a la exploración y explotación de hidrocarburos en la costa del sureste mexicano.
Además, el gobierno mexicano exigirá que las empresas participantes tengan experiencia en al menos tres proyectos de exploración y extracción en aguas someras, o en uno o dos proyectos de gran escala que sumen una inversión de capital de mil millones de dólares, requisitos que cumplen empresas extranjeras.
“No hay empresas públicas que estén cotizando en la Bolsa Mexicana de Valores que sean candidatos para explorar”, dijo en entrevista para 24 Horas, Julio Martínez, analista senior de la consultoría Signum Research.
“Existen compañías mexicanas que han trabajado anteriormente con Pemex que podrían cumplir con los requisitos, pero en asociación con empresas más grandes”.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró por su parte que con estos requisitos será más difícil el desarrollo de una industria energética compuesta por empresas mexicanas.
“Yo creo que lo más importante es que haya una gran participación de empresas mexicanas, ya sea de manera individual o de manera asociada (…) Como no hay una industria mexicana, un monto de mil millones de dólares es alto, aunque sea en consorcios”, consideró Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE en entrevista posterior al anuncio de la licitación de la Ronda Uno.
Una de las empresas mexicanas que no ha descartado participar en la primera ronda de licitaciones es Grupo Alpha, que cuenta con experiencia en el sector energético, y tiene con una participación de 19% en la petrolera colombiana Pacific Rubiales, por lo que podría competir por contratos como un consorcio.
“En su última conferencia con inversionistas anunciaron que colocarían el capital necesario para participar en el sector energético mexicano”, indicó Martínez.
Proyectos acotados
El gobierno federal solo publicó las bases para la explotación en zonas de aguas someras, las cuales requieren un nivel bajo de inversión, y por lo tanto resultan más atractivos con los actuales precios del petróleo –con una tendencia a la baja desde junio pasado– en comparación con proyectos de gran escala en aguas profundas.
“Decidieron salir con los activos de menor costo, y por lo tanto más atractivos aún con los precios actuales del petróleo. Serían mucho más atractivos si continuáramos con un precio de 100 dólares por barril, pero se tuvieron que adecuar con los precios actuales que rondan los 60 dólares”, dijo Martínez.