La Procuraduría General de la República (PGR) investiga por lo menos a dos de sus agentes que en 2012 participaron junto con otros funcionarios que ya renunciaron, varios de ellos militares, en el caso contra el abogado Gerardo Ortega Maya, detenido y acusado sin pruebas suficientes de nexos con el crimen organizado.

 

La investigación es por presuntas irregularidades que se remontan al momento mismo de la detención, entre ellas la irrupción de los agentes en el domicilio de Ortega con supuestos soldados que el Ejército niega que sean sus efectivos. Esto además de posibles abusos a los derechos humanos y tortura.

 

Fuentes con conocimiento del caso indicaron a 24 HORAS que la indagatoria interna está a cargo de la Visitaduría General de la PGR, y en concreto de la agente del Ministerio Público Evelyn Maya Torres, quien revisa si la evidencia es suficiente para abrir una averiguación previa.

 

Los agentes investigados son Luciano Nabor Hernández, quien continúa laborando en la SEIDO con el cargo de Jefe de Departamento, y ostenta además el grado de Sargento Primero del Ejército; así como Hugo Mendoza Fragoso, adscrito a la Policía Federal Ministerial.

 

Esta es la segunda vez que la PGR revisa a petición de la familia de Ortega el caso, luego de que en 2012 la administración pasada desechó el expediente 613/AP/DGCDCSPI/2012 por abusos y tortura.

 

En ese mismo expediente figuraban otros funcionarios como Avigaí Vargas Tirado, coronel de Infantería, y Leonel Guadalupe Licona, también oficial del Ejército, que renunciaron en cuanto terminó el sexenio.

 

“La PGR, cuando seguía Marisela Morales, fue juez y parte y obvio no procedieron contra ellos mismos pero ahora tenemos fe en que habrá resultados. La licenciada Maya Torres nos dijo que hay suficientes pruebas para proceder”, dijo en entrevista con 24 HORAS Karina Ortega, hermana de Gerardo ortega.

 

El pasado 7 de agosto, una jueza federal decidió exonerar a Ortega y ordenar su libertad, tras confirmar que no había pruebas suficientes para procesarlo por delincuencia organizada.

 

Militares “patito”

 

De acuerdo a lo que narra Karina Ortega, su hermano fue detenido en la madrugada del 12 de mayo en su domicilio por los referidos agentes, quienes iban acompañados de 18 personas fuertemente armadas vestidas como soldados.

 

En sus declaraciones en el proceso judicial los agentes confirman que eran militares aunque dicen que “no recuerdan” a que regimiento pertenecían los militares y dicen que el operativo lo coordinó Guadalupe Licona, quien ya renunció.

 

Pero la SEDENA, mediante un escrito radicado en el expediente, negó expresamente que ellos hayan intervenido en operación alguna en la fecha de la detención en Huixquilucan, añadió Karina Ortega.

 

“Ellos insisten que venían con gente de Ejército pero cuando se les pregunta que de que Regimiento o quien dio la orden dicen que no saben (…) también dicen que no entraron ellos a la casa cuando al principio si lo declararon”, indicó Karina.

 

Exigen castigo

 

Karina Ortega dijo que ella y su familia esperan que en breve haya sanciones en contra de las personas que estuvieron involucradas en el caso de su hermano.

 

“La Visitaduría tiene el deber de seguir esa investigación y no dejarla porque como el caso de mi hermano hay muchos (…) yo pido que se inicie ya la la averiguación previa, y que se proceda contra estos dos agentes y en contra de todos los que nos han amenazado”, agregó.

 

Ortega lamentó que su hermano lleve más de dos años preso en un penal federal en Tamaulipas sin haberlo merecido, y que haya sido víctima de un intento oficial por culpar a otras personas.