El pasado 17 de Mayo, como cada año, se celebró un Día del Internet más, que dicho de manera correcta se trata del Día Internacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. Uno de los propósitos principales de su creación, es el de discutir alrededor de la gobernanza de internet, tratando de preservar los principios de libertad que dieron origen a su nacimiento como plataforma global.

 

Desde ese enfoque, el tema requiere una discusión eterna. Nuevas plataformas, nuevas formas de comunicación, servicios, usos del mismo, movilidad, y diferentes formas de evolución en nuestros días, hacen que escenarios que no existían un año atrás tengan que ser discutidos para mantener esos dos pilares: internet como espacio libre, pero también internet como espacio con una gobernanza que permita la sana convivencia.

 

¿Cómo estamos hoy en día? La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, encargada de discutir esto con un grupo de expertos a nivel global, como durante muchos años lo fue el Dr. Alejandro Pisanty, prestigioso académico e investigador de la UNAM por parte de México, es, de acuerdo a las palabras del mismo doctor en una fantástica columna publicada en el sitio especializado en tecnología Uno Cero, “un punto de clímax en la tensión entre Internet libre y los intentos de imponer un marco de gobierno multilateral a la red”, y en la que “los intentos de imponer un marco multilateral o intergubernamental no han cesado”.

 

En opinión de Pisanty dentro del citado artículo, en la medida en que internet se acota, se pierde margen para la innovación y la creación de nuevas formas de impactar a la sociedad, por lo que es imperativo luchar por su interoperabilidad, apertura y globalidad.

 

Basta ver los intentos que en México mismo hemos visto, en los que políticos con muy poco conocimiento técnico, buscan regular las formas de comunicación digitales, por el simple hecho de que no son convenientes a sus intereses personales; tenemos casos a nivel global, China, como uno de los mejores ejemplos, donde la intervención gubernamental, y la prohibición de ciertos servicios en la web por considerarlos peligrosos para su seguridad nacional, terminan por retrasar el desarrollo de una sociedad.

 

Pero del otro lado, tenemos, como bien apunta Pisanty, los excesos que ocurren en el internet de hoy. Intervenciones, ciberataques, guerras cibernéticas entre países. Amenazas, terrorismo, pederastia. Pero quizá el que me parece más grave, que la Red sea espacio para que los discursos de odio, e intolerancia, se multipliquen de manera exponencial en la medida en que todos nos interconectamos.

 

Mucho que celebrar en un Día más del Internet. Pero todavía, asuntos pendientes por resolver (como siempre), en vías de seguir apalancándonos de la más grande revolución que la sociedad global ha experimentado en los últimos 20 años.

 

Dato duro

 

A propósito del mismo día, organismos como el INEGI y la AMIPCI presentaron datos sobre el estado que guarda el consumo de internet en México. Hay quien tuvo la capacidad de ver más allá de los datos alentadores con los que estos reportes buscan entusiasmarnos acerca de nuestra digitalización, como lo fue la publicación digital Mediatelecom, que atinadamente apuntó a una cifra lapidaria: 43% de los mexicanos, no tienen acceso a internet, principalmente por la falta de recursos económicos. Con ese dato, pocas ganas quedan de ver todo los “avances” del último año.