El liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes y del Senado no deben capitular en su decisión de bloquear los fondos para la construcción del muro del presidente Donald Trump en la frontera con México, instó hoy The Washington Post.

 

 

En su principal editorial institucional, el influyente matutino estadunidense sostuvo que el plan presidencial se convertiría en un “monumento a la xenofobia” en el improbable caso de que tal idea “faraónica” sea completada.

 

 

“(Los demócratas) estarían locos si capitulan, y no sólo porque la política está de su lado… sino porque como asunto de política pública, el muro es una idea tonta y dispendiosa… Entre más pronto se fuerce (al presidente) a abandonar el muro, mejor”, remató el diario.

 

 

Un 62 por ciento del público estadunidense se opone a la construcción de un muro completo en la frontera entre Estados Unidos y México, de acuerdo con un sondeo del Centro de investigación Pew.

 

 

The Washington Post señaló que uno de sus legítimos propósitos, la intención de detener la inmigración indocumentada y el contrabando de drogas, podría ser lograda a más bajo costo a través de otros medios.

 

 

El presidente Trump solicitó alrededor de mil 500 millones de dólares para el muro en el presupuesto suplementario del 2017 y anunció que solicitara otros dos mil 600 millones de dólares en el presupuesto regular del año fiscal 2018 que inicia el primero de octubre.

 

 

Pero el liderazgo demócrata del Senado amenazó con paralizar al gobierno federal si los republicanos incluyen los fondos para el muro y para la contratación de más agentes migratorios y fronterizos. El plazo para llegar a un acuerdo vence en la medianoche del 28 de abril.

 

 

En respuesta, tanto el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan como el senador republicanos Roy Blunt enviaron señales de que el dinero para el muro no será incluido en el presupuesto del 2017.

 

 

El director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca, Nick Mulvaney, dijo esta semana a la agencia AP que los demócratas deben aceptar financiar el muro porque es una prioridad del presidente Trump y la oposición perdió las elecciones.

 

 

“Queremos el financiamiento del muro. Queremos agentes (migratorios). Esas son nuestras prioridades”, señaló Mulvaney.

 

 

Sin embargo, un sondeo realizado por The Wall Street Journal, muestra que ningún legislador estadunidense –republicano o demócrata- que representa a un estado fronterizo, apoya la erogación de fondos para la construcción del muro.

 

 

A pesar de la oposición al muro entre el público y el congreso, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, sugirió que el presidente Trump insistirá en que los recursos sean incorporados en el presupuesto suplementario del 2017.

 

 

“El presidente ha sido muy claro en su deseo y en la necesidad de un muro fronterizo. Así que sospecharía que era lo correcto. Sospecho que insistirá en ello”, dijo Kelly a la cadena CNN.

 

 

Sin embargo un alto funcionario de la administración señaló que la Casa Blanca no permitiría que el gobierno federal sea paralizado por el tema del muro en la frontera.

 

 

La “Casa Blanca no va permitir que se cierre el gobierno. Hemos sido claro sobre cuáles son nuestras unidades. El liderazgo de ambas cámaras entiende eso”, indicó.

 

 

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reconoció que sólo tiene fondos para construir los primeros prototipos pero no el muro.

 

 

El senador de Ilinois y miembro del liderazgo demócrata de la Cámara Alta, Dick Durbin, sostuvo que los demócratas adviritieron desde hace meses a los republicanos y a la Casa Blanca los riesgos de poner “píldoras venenosas”, como el dinero para el muro, en el presupuesto.

 

 

“El muro fue una promesa hecha por el presidente durante su campaña, y hay que recordar que dijo que los mexicanos lo pagarían… es una jugada política, una obsesión, que no debe ser la causa del cierre del gobierno… Esperemos que el presidente se retracte”, dijo Durbin a CNN.

 

aarl