“Hay un silencio muy extraño…; algo está pasando, no sé qué es…”, describe la senadora sinaloense Diva Gastélum.

 

Se refiere a su partido, al PRI. A lo que está sucediendo luego de la renuncia de Manlio Fabio Beltrones. Y es que, describe, “nos pasó como con el cuento del lobo, nos dijeron que ahí venía y que ahí venía y no lo creímos, hasta que sucedió…”.

 

El caso es que ahora no entiende lo que ocurre: “No sé qué está pasando… Cuando la sucesión de (Humberto) Moreira, o la de Pedro Joaquín y hasta de la de (César) Camacho, ¡había señales! Y ahora, nada…

 

“Muchos pensábamos que el sábado pasado iba a haber Consejo Político para elegir al nuevo, o nueva, presidente del partido… Pero nada… No veo apuro”, indica Diva.

 

El desconcierto y la inquietud de la dirigente de la Organización Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI) no son sólo de ella. Muchos otros priistas piensan otro tanto, y más…; sólo que no se atreven a decirlo públicamente.

 

Su nerviosismo parte de un antecedente importante: en las últimas ocasiones que ha habido relevo de la dirigencia del PRI, éste se ha procesado de inmediato.

 

Cuando renunció Moreira (2 de diciembre de 2011), sólo pasaron seis días para que su sucesor, Pedro Joaquín Coldwell, fuera electo; y cuando el propio Joaquín renunció (30 de noviembre de 2012), 11 días después César Camacho rendía protesta al frente del tricolor.

 

Ahora, en cambio, aunque apenas ha pasado una semana de la renuncia de Beltrones, “no se ven ni siquiera señales de auscultación”.

 

Carolina Monroy, actual presidenta en funciones, ha expresado su intención de seguir al frente del partido y está más que activa desde el primer día en su propósito. Anda en la evaluación de las estructuras, de los sectores, de los municipios, de las organizaciones… ¡hasta con los empleados se está reuniendo!

 

Refundar al partido.- Hay quienes consideran que el PRI requiere no sólo de una reflexión y de una evaluación, sino que necesita algo mucho más de fondo. Augusto Gómez Villanueva es uno de ellos:

 

“El llamado de las urnas el 5 de junio pasado es un requerimiento para nuestra refundación o cuando menos para una reforma estructural”, sostiene el ex secretario general del tricolor, ex secretario de la Reforma Agraria, ex embajador de México en Italia.

 

Gómez Villanueva parte del hecho de que todos los partidos históricos han vivido una crisis en este período de la globalización, y de que el camino que han encontrado para salir de ésta “es la refundación”.

 

El PRI lo ha hecho tres veces (primero como Partido Nacional Revolucionario, luego al pasar a Partido de la Revolución Mexicana, después como Partido Revolucionario Institucional). El último intento fue con (Carlos) Salinas. No se concluyó por la muerte de (Luis Donaldo) Colosio.

 

Éste es el momento de llevar a cabo “un proceso de transición”, advierte el cenecista.

 

Gemas: obsequio del ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente: “La pregunta no es si México requiere o no una reforma educativa porque la respuesta es obvia. Más oportuno parecería preguntarnos si se requiere la misma reforma en un país tan diverso en lo cultural, multiétnico, pero, sobre todo, tan desigual”.