En Michoacán se han reportado 273 autobuses secuestrados en los últimos dos años y 41 quemados desde 2010, ya sea por miembros del crimen organizado o por grupos sociales como estudiantes de las escuelas normales rurales y otras organizaciones de protesta, de acuerdo con la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat).

 

Apenas la semana pasada en el estado fueron suspendidas las corridas durante 24 horas debido a la violencia que escaló en el estado, específicamente en Nauatzen, provocada por estudiantes normalistas en protesta contra la reforma educativa.

 

La reanudación del servicio, ordenada el sábado por la mañana, se decidió después de que el Gobierno estatal ofreciera protección a los empresarios.

 

El viernes pasado 30 normalistas fueron liberados, los mismos que habían sido detenidos el martes 27 de septiembre pasado.

 

Al mismo tiempo, cinco policías que habían sido retenidos en la comunidad de Arantepacua, en Nauatzen, fueron liberados.

 

En los últimos seis años, transportistas reportaron pérdidas de al menos 528 millones de pesos por quema y secuestro de autobuses, esto de acuerdo a un informe de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) al que 24 HORAS tuvo acceso.

 

Según el organismo empresarial, entre octubre de 2014 y agosto de 2016 diversas organizaciones sociales, entre ellos los maestros, secuestraron dos mil 414 autobuses a nivel nacional; esto equivale a perder 24 mil 689 días de trabajo. Cada una de estas jornadas tiene un valor de 12 mil 500 pesos, por lo que la merma total fue de 308 millones 612 mil pesos.

 

Además entre diciembre de 2010 y agosto de 2016 normalistas, maestros y grupos de la delincuencia organizada incendiaron 49 unidades, cuyo valor es de 220 millones; hay que aclarar que estos números sin contar septiembre donde el conflicto con los normalistas subió de tono.

 

Las entidades con más reportes de retención ilegal de autobuses son Guerrero con 788 (32.6% de los casos), seguido por Estado de México con 684 (28.3%); Oaxaca con 392 (16.2) y Michoacán con 273 (11.3%). De estos, tres son territorio de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que desde 2013 están en movilización constante contra la reforma educativa.

 

Otro de los grupos que acostumbra robar autobuses para sus movilizaciones es el de los normalistas. Por ejemplo, los alumnos de la normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa se llevan autobuses “prestados” para usarlos de transporte cuando así lo requieran, o en Michoacán la Canapat reportó que entre agosto y septiembre pasados retuvieron 200 unidades como parte de sus protestas.

 

De acuerdo al informe de la Cámara, las retenciones ilegales de autobuses en todo el país significaron la pérdida de 24 mil 689 días de trabajo, siendo que en promedio cada unidad estuvo retenida por algún grupo social 10 días.
El secuestro de camiones no es el único problema, también está la quema de autobuses. En el periodo mencionado registran 49 unidades quemadas, de las cuales 31 fue por parte del crimen organizado y 18 por normalistas u organizaciones sociales. Este número no considera los cuatro siniestrados la semana pasada.

 

Ahí destaca Michoacán, pues 41 de los incendiados fue en su territorio. La mayor parte de los siniestros se dieron por parte de grupos de la delincuencia organizada entre diciembre de 2010 y noviembre de 2013, periodo en el que el narcotráfico tuvo mayor impacto en la sociedad de ese estado.

 

Pero también están los incidentes responsabilidad de los normalitas. El reporte dice que este en los primeros ocho meses del año fueron 11 camiones incendiados por estudiantes, esto en Chiapas, Michoacán y Oaxaca,
La destrucción de estos vehículos se dio en el contexto de enfrentamientos de normalistas contra policías, como fue el caso del pasado 27 de septiembre, cuando durante un operativo para recuperar 10 autobuses retenidos los jóvenes quemaron dos, además de incendiar otros dos en las protestas posteriores, por lo que son 15 en total.

 

Cifras

 

41

 

autobuses han sido quemados en Michoacán en los últimos seis años

 

220

 

millones de pesos es el monto de las pérdidas aproximadas por los vehículos siniestrados