Luego de la denuncia hecha por el padre Alejandro Solalinde, quien aseguró que trabajadores del Instituto Nacional de Migración cobran a migrantes cubanos entre 3 y 5 mil dólares por cada oficio de salida, la dependencia rechazó las acusaciones.

 

A través de un comunicado el INM calificó de “infundadas” las acusaciones del párroco, fundador l del albergue Hermanos en el Camino.

 

“Las acusaciones infundadas que sin ningún sustento demerita el trabajo de funcionarios del INM, que cotidianamente realizan su labor en favor de los extranjeros administrativamente irregulares en el país”.

 

Añadió que en los últimos tres días se han hecho señalamientos de presuntos malos tratos a migrantes cubanos en la estación migratoria de Iztapalapa, situación que revisa la Quinta Visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que incluso en el momento de la denuncia se encontraba presente en la estación migratoria.

 

Al conocer los señalamientos que organizaciones sociales realizaron sobre un presunto maltrato, el INM ofreció poner a disposición de la CNDH las grabaciones del circuito cerrado que se tiene en la estación migratoria, para que se pueda constatar que no se registró ningún tipo de incidente y que las actividades de esa estancia de alojamiento se llevaron a cabo con normalidad.

 

 

Con información de Quadratín. 

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