El procurador federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, informó que será a mediados de la próxima semana cuando esté listo el informe sobre las consecuencias ambientales del derrame de sulfato de cobre en los ríos de Sonora y Bacanuchi.

 

En entrevista con Grupo Fórmula, el funcionario federal explicó que este informe contendrá los monitores hechos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), para fortalecer las sanciones contra la empresa minera.

 

Adelantó que de acuerdo con los peritajes realizados se afectaron tres hectáreas de suelo, 273 kilómetros en cauces de agua y a 22 mil habitantes de siete municipios.

 

Haro Bélchez indicó que él mismo supervisará en los siguientes las inspecciones que se realicen cerca del río y agregó que se reunirá con la empresa Grupo México para discutir el incumplimiento de algunas medidas de urgente aplicación que se le dictaron.

 

Precisó que el accidente del derrame de los 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre no fue causado por las intensas lluvias el pasado 6 de agosto, pues enfatizó que de acuerdo con informes preliminares, se detectó una falla en el amarre de tubo con el material de la cortina en la represa  y en la válvula en las salidas de la presa.

 

“Esta razón forma parte de un informe preliminar y seguramente formará parte del dictamen para enderezar y fortalecer las acciones legales que hemos anunciado anteriormente. Es una opinión basada en documentos oficiales, que tienen evidentemente mayor valor probatorio”, aseveró.
 

MG