A las 12:15 horas del 11 de agosto de este año, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, comenzó la ceremonia de firma de los decretos de la promulgación de las leyes secundarias de la reforma energética en Palacio Nacional; calificó el momento como histórico. Digamos que sí, que ese día fue glorioso para su gobierno y para su gabinete, todo.
Fue la culminación de su proceso de reformas que comenzó el 2 de diciembre de 2012 en el emblemático Castillo de Chapultepec, que lo mismo ha sido residencia imperial, palacio de gobierno, colegio militar, museo, y ahora recinto de ceremonias oficiales.
…Esa fecha de agosto lluvioso selló una idea que no era suya, que fue de los dirigentes Nueva Izquierda del PRD pero que le cayó como anillo al dedo para sus galas de transformación nacional.
Luego de ese día comenzó en México y para los mexicanos una lluvia mediática en la que el actor principal es y es y es el Presidente de la República, en una mala consideración de la necesidad que los mexicanos tenemos de información en la que, la letra chiquita de las reformas estén a la vista, al portador y no ocultas o entrelineadas, como podremos ir descubriendo, a la manera de los contratos onerosos en los que el secreto está en lo que parece que no está…
En todo caso queda clara una cosa. Desde que el presidente Enrique Peña Nieto era gobernador del Estado de México, tiene un particular sentido del uso de los medios, a su favor; sobre todo los electrónicos. En base a ellos y al gasto enorme que esto significa, diseñó su estrategia para fortalecerse como candidato presidencial y conseguir la Presidencia de México por mayoría cierta.
Ya como presidente ha dispuesto controles mediáticos extremadamente rígidos, digamos que con terciopelo, pero controles al fin. La figura presidencial y su mensaje codificado vuelven por sus fueros hasta la saciedad, sobre todo en las semanas recientes:
Enrique Peña Nieto le debe a la oposición sus dos grandes momentos estelares: Llegó al gobierno de México con una campaña furiosamente mediática, y ganó también porque su oposición política, el PAN había gobernado 12 años y devastó al país: El gran elector ya no quería repetir la historia de las locuras de Vicente Fox y la sed de desahogo mortal de Felipe Calderón…
Luego, las reformas surgen, como hemos dicho, de un Pacto por México ideado por su oposición, el PRD y del que surgen las Reformas Estructurales. La virtud política de Peña Nieto en ambos casos es la de saber aprovechar las oportunidades y de saber aprovechar a los aliados, aun circunstanciales: y ellos habrán de cobrar las facturas.
El 2º. Informe del estado que guarda la administración pública del país lo entrega por escrito la tarde del primero de septiembre al Congreso de la Unión. Al día siguiente, a las 12 horas se llevará a cabo una ceremonia en el Palacio Nacional desde la cual el presidente de México se dirigirá a los mexicanos y mexicanas al grito de guerra.
Naturalmente el eje central de su mensaje será a del del triunfo del proceso de reformas, como los logros de su gobierno y naturalmente deslizará por ahí o por allá los elogios que dentro y fuera del país se han hecho de este proceso reformista; por supuesto habríamos que leer el de dónde vienen los elogios y si son interesados o no…
Se subrayará que estamos en el punto de inicio de la etapa ‘más difícil’, la de la implementación de las reformas y se curará en salud para decir que los beneficios no se verán pronto, que tardarán años, pero que serán. Digamos que todo hasta ahí predecible…
Los Legisladores aplaudirán, invitados a una ceremonia en casa ajena, cuando debía ser en la sede de la Representación Nacional y a la que, por arrogancia, otros negaron la entrada al presidente para que nos explicara lo que hizo y dejó de hacer en una oportunidad anual de confrontar públicamente los pareceres, en términos de respeto mutuo y democracia.
Pero: ¿hasta ahí los triunfos del actual Ejecutivo? ¿Y qué hay de la no solución a la violencia criminal creciente en todo el país, a pesar de las campañas mediáticas para parar información al respecto? ¿Y qué hay de la ingobernabilidad en la República, corresponsabilidad federal con los gobiernos estatales y municipales? La han querido solucionar con Comisionados supra-gobierno estatal con el consiguiente repudio estatal…
¿Y qué hay de la anarquía en Oaxaca, en donde la responsabilidad de la tragedia educativa es también del gobierno federal que ha dejado al gobernador Gabino Cué convertirse en su adverso y en el amanuense de los líderes de la Sección 22 de la CNTE? ¿Y qué mensaje presidencial les hará a los niños y jóvenes de Oaxaca que están inermes en lo educativo arruinado su futuro? ¿Y a la sociedad oaxaqueña qué le dirá de su letargo y olvido?
El presidente más mediático de la historia de México tiene mucho por informarnos del tiempo en el que ha ocupado su responsabilidad para hacer florecer unas reformas –de las que aun no se saben las consecuencias–, mientras que el país ha mantenido una inercia desfavorable no sólo en lo económico, en el que lo macroeconómico se presume como triunfo, sin serlo; también en lo social, en un país de estratos, fragmentada y más dividida que nunca…
Unos partidos políticos devastados en lo interno que hacen política de medro y cuya debilidad fortalece al partido en el gobierno y a su gobierno…Y más…
En fin. Que ojalá el anuncio y el compromiso de este segundo informe rebase la apología que le es propia para dar espacio a la autocrítica y al compromiso de reconstruir al país, para todos los que de aquí somos y los que aquí vivimos. Ojalá ese día sea el del verbo, con complemento.