El domingo pasado, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México rindió su quinto informe de gobierno. Rendir cuentas y acudir a la Asamblea Legislativa es fundamental en la democracia, es un ejercicio republicano, pero sobre todo es dar la cara a la sociedad. Informar es transparencia, comunicación es sumar en una línea a la convicción de los proyectos de gobierno, pero también es el vaso comunicante de la expectativa social. La Ciudad de México requiere de resultados, de vencer lo cotidiano y seguir su impulso hacia el aprecio del contexto internacional.

 

El impulso de lo legal como defensa de los intereses sociales, la entrega de resultados sin matices políticos es el reto, hoy sin duda los detractores políticos y sus intereses escatimarán sobre cualquier cosa, pero será innegable aún para ellos el desarrollo y disfrute de una ciudad en todas sus facetas. El caminar y movilizarse por sus calles, observar la infraestructura y vivir en una de las urbes más grandes del mundo, en el día a día es un honor disfrutable, en donde cerca de 20 millones de habitantes desarrollan sus días armónicamente. En este contexto, en materia de seguridad se continuará con la lucha contra el único enemigo en común de la sociedad: la delincuencia.

 

A este respecto podemos informar que los delitos de alto impacto disminuyeron 41.7%, es decir en la administración actual se tuvieron 27,440 delitos y en la administración anterior 50,928 delitos, lo que significa una disminución de 23,488 delitos. Asimismo, se tuvo un incremento en la eficiencia policial, ya que se detuvieron a 36,327 personas. Cabe destacar que los delitos de alto impacto que tuvieron una mayor disminución fueron: violación con una reducción del 38.2%; el robo a transportista bajó en 27.7%; el robo a cuentahabiente disminuyó en 13.8%; el robo a negocio con violencia tuvo un decrementó de 13.3%, el robo a bordo de taxi se redujó en 12.8% y el robo a casa habitación disminuyó en 11.5%.

 

La creación de estaciones de policía, de aplicaciones, chats vecinales; así como la entrega de alarmas vecinales; la incorporación de cámaras en patrullas y en los chalecos de los policías; entre otras acciones que se realizan simultáneamente, incrementan la confianza ciudadana en la policía y con ello la vinculación para obtener información y reaccionar para detener a los responsables de los delitos, quienes asumirán las consecuencias en el orden penal o cualesquier otro ámbito legal, ello con el propósito de inhibir más conductas delictivas.

 

Asimismo, tenemos frente a nosotros un reto más sacar las armas de las calles, para ello es menester continuar trabajando juntos en los difentes ámbitos de competencia: de forma social, en seguridad, en legislar y sancionar la portación y el uso de armas de fuego, debemos sacar las armas de las calles, ya lo comentaba el Jefe de Gobierno, el Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, en una entrevista reciente, es un reto del estado mismo, por lo que se debe buscar incrementar la penalidad ante la portación con pena privativa de la libertad para eliminar riesgos a nuestra sociedad.

 

Por parte de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, seguiremos trabajando con una policía social, con un plan claro en materia de seguridad a través del Modelo de Gestión Policial, el cual está dividido en cinco ejes transversales de política pública: Eje 1. Inteligencia, fortalecimiento policial y tendencia cero; eje 2. Respeto a los derechos humanos, prevalencia de la legalidad y rendición de cuentas; Eje 3. Capacitación y profesionalización; Eje 4. Modernización, y Eje 5. Vinculación con la sociedad.

 

En relación con el eje 3, la capacitación y profesionalización, actualmente la Ciudad de México cuenta ya con la Universidad de la Policía, en la cual enfatizaremos el respeto a los derechos humanos, no deberá haber más víctimas por el uso excesivo de la fuerza por miembros de la fuerza policiaca, pero de igual forma deberán de ser reconocidos los derechos de los elementos policíacos como seres humanos, miembros de una familia y base de un núcleo social.

 

Por otra parte, la tecnología tiene un papel preponderante, hoy se cuenta con 15,310 cámaras en la Ciudad y 6,364 cámaras en ándenes y trenes del Sistema de Transporte Colectivo, asimismo se tienen 9,872 cámaras en patrullas y 2,740 cámaras en chalecos; se crearon 76 Estaciones de Policía que permiten estar más cercanos a la población, para comunicarse y atender cualesquier problema; además, se cuenta con 68 radares de señalización vial para seguir disminuyendo los hechos de tránsito y salvando vidas que pudieran ponerse en riesgo; se adquirieron 2 vehículos Unimog, 2,889 patrullas, 50 cuatrimotos y 1,720 moto patrullas.

 

Estos son sólo algunos datos y resultados en el rubro de seguridad, de un gobierno que trabaja para su gente, un gobierno que genera resultados día a día en el devenir cotidiano, más allá del cuestionamiento político.

 

La Secretaría de Seguridad Pública es la policía de la Ciudad de México y trabaja en defensa de la sociedad.

 

caem