La Fiscalía General y la Secretaría de la Función Pública de Chihuahua investigan una “caja chica” del ex gobernador César Duarte, de la que presuntamente se habrían desviado más de 360 millones de pesos.

 

Entre los presuntos beneficiarios estarían el PRI estatal, diputados, operadores políticos y personas a quienes el ex mandatario estatal debía favores que según informes de allegados al caso, se trata de recursos que salían de una cuenta bancaria de la Secretaría de Hacienda estatal, a razón de por lo menos 5 millones de pesos mensuales.

 

Destaca que la evidencia que han obtenido las autoridades son los cheques con los que retiraban el dinero de la dependencia para cambiarlos por dinero en efectivo y repartirlo. Con información de XEU

 

jram