Washington.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ampliará de manera importante la agenda de los temas de los que se ocupa al incluir espionaje electrónico y uso de drones, anunció en vísperas su 149 período ordinario de sesiones.

 

Por primera vez en su medio siglo de existencia la CIDH se abocará a la discusión del espionaje electrónico y el uso de aviones no tripulados o drones, respondiendo a la creciente preocupación sobre las implicaciones que ambos fenómenos tienen en el campo de los derechos humanos.

 

La inclusión del tema de las escuchas o espionaje electrónico fue empujado a partir de las recientes revelaciones en la prensa gracias a las filtraciones del ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Edward Snowden.

 

Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo de la CIDH, dijo que al incorporar el tema entre las audiencias de este periodo, la comisión busca allegarse información sobre un fenómeno que parece tener cada vez mayores alcances.

 

“La comisión valoró que era muy importante hacer una audiencia para conocer lo que los peticionarios tengan que decir, pero lo que estamos viendo es que es un tema que está escalando”, dijo en entrevista.

 

De manera similar explicó que la discusión sobre el uso de aviones no tripulados o drones por un mayor número de países del hemisferio, encabezados por Estados Unidos, busca tener un mejor entendimiento al respecto.

 

“Lo que la Comisión está diciendo con esta audiencia es que tenemos que acercarnos a estudiarlo, y la audiencia lo que va a hacer es poner el tema en la agenda”, precisó.

 

A decir de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la organización no gubernamental que solicitó esta audiencia, fuera de Estados Unidos un mayor número de países en la región están optando por el uso de esta controversial tecnología.

 

Cito los casos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Venezuela como ejemplos de una creciente proliferación de estos equipos.

 

Destacan los casos de Argentina y Venezuela, que han desarrollado sus propios equipos, este último con asistencia de otros países, y Brasil, que en el 2010 adquirió 14 drones de fabricación israelí a un precio de 350 millones de dólares para vigilar la zona del amazonas y sus fronteras.

 

La inclusión de estos dos temas en la agenda de acción de la CIDH precede la decisión en años recientes de la comisión de ocuparse de la explotación de recursos naturales y su impacto en los derechos humanos de las comunidades indígenas, en particular.

 

Durante esta semana la CIDH celebrará un medio centenar de audiencias que se refieren a casos particulares o situaciones generales en 17 países de la región además de audiencias temáticas sobre situaciones o fenómenos de carácter hemisférico.

 

Una de las audiencias relacionadas con Venezuela resulta notoria debido a que fue solicitada por el propio gobierno venezolano, quien apenas en septiembre pasado hizo efectivo su retiro de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en protesta por lo que considera una actuación sesgada por parte de la CIDH.

 

Esa audiencia, en la que participarán también organismos de la sociedad civil venezolana se refiere a la situación del derecho a la libertad de expresión y acceso a la información en ese país.

 

Igualmente notable será la presencia de organismos del sistema de la ONU como la UNICEF, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del Relator Especial Contra la Tortura.

 

Su participación ocurrirá en el marco de tres audiencias separadas que tienen que ver con los derechos humanos de las niñas en las Américas, la situación de los detenidos en la prisión militar de Guantánamo y de los derechos humanos de los refugiados en las Américas.

 

Las 52 audiencias programadas para este periodo estarán dominadas la mayoría por los temas de indígenas, migrantes, libertad de expresión y defensores de derechos humanos.