EDMONTON. El gobierno de la provincia canadiense de Alberta informó hoy que fueron evacuados 25 mil personas que se encontraban en los campos de las arenas bituminosas del norte de la entidad, debido al incendio conocido como “La Bestia”.

 

El incendio forestal en Fort McMurray, al norte de la provincia canadiense de Alberta, ha dejado a su paso en una semana mil 600 estructuras quemadas y otras 12 en la comunidad aledaña de Anzac.

 

Mientras tanto, más de 90 mil residentes han sido reubicados en albergues de ciudades como Calgary y Edmonton.

 

Unos 15 helicópteros con capacidad para tres mil 700 litros de agua cada uno, han estado sobrevolando la zona incendiada, sin que hasta ahora se haya logrado controlar el avance del fenómeno natural hacia la provincia de Saskatchewan.

 

El viernes pasado el incendio abarcaba un área de mil kilómetros cuadrados, el sábado creció a mil 560 kilómetros cuadrados, y este domingo se espera que la zona incendiada llegue a dos mil 500 o tres mil kilómetros cuadrados.

 

Alrededor de 500 bomberos trabajan en Fort McMurray y 66 en Anzac, mientras que se espera la llegada de unos 164 bomberos más de Ontario, Manitoba, Quebec y New Brunswick.

 

Se estima que los daños asegurados podrían alcanzar los nueve mil millones de dólares.

 

La gobernadora de Alberta, Rachey Notley, informó que visitará la zona mañana lunes para evaluar los daños y que el próximo martes se reunirá con líderes del sector energético para discutir sobre el impacto del incendio forestal.

 

Los albergues han recibido toneladas de ayuda en especie para los desplazados, para quienes no se asegura un pronto regreso a sus hogares. Algunas empresas inmobiliarias han ofrecido tres meses de renta gratis para los desplazados.

 

Tras el exhorto del gobierno federal y provincial a los canadienses para que hagan donativos a la Cruz Roja, ésta ha recibido cerca de 44 millones de dólares.

 

El primer ministro Justin Trudeau prometió duplicar lo recaudado en donativos, en tanto que el gobierno de Alberta hará lo propio, con lo que por cada dólar donado por los canadienses, la Cruz Roja recibirá dos dólares más.

 

Este domingo las condiciones climáticas favorecieron las tareas para combatir el incendio, pues se registró una ligera llovizna, vientos de entre 40 y 70 kilómetros por hora, como resultado de un frente frío que se moverá en el norte de Alberta.

 

Sin embargo, las autoridades de emergencia no prevén que el incendio forestal pueda ser controlado fácilmente.

 

El ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, dio este fin de semana un informe de las operaciones de emergencia tanto para tratar de controlar el creciente incendio como para atender a los desplazados.

 

“La ayuda de bomberos proporcionada por otras provincias nos ayudará a apoyar al equipo de bomberos local”, declaró el ministro.