El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, afirmó que se mantienen inalterables las inversiones y la participación de empresas en las licitaciones del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

 

Al supervisar los avances en las obras de construcción del edificio terminal y de dos pistas, el funcionario federal recordó que hay contratos adjudicados por 100 mil millones de pesos a 157 empresas nacionales e internacionales.

 

Mencionó que la construcción de la nueva terminal aérea tiene un alto impacto social tan sólo por la cantidad de empleos que promueve, 40 mil en la actualidad, y durante su construcción se crearán hasta 160 mil y ya en operación casi 500 mil, por lo que se convertirá en el generador de trabajo más importante de América Latina.

 

En un comunicado, expuso que el actual aeropuerto de la Ciudad de México está saturado y desde hace 20 años existe la necesidad de uno nuevo, por lo que esta obra permitirá realizar 855 mil operaciones y movilizar a 68 millones de pasajeros en su primera fase.

 

“Éste es el ejemplo de infraestructura más importante del país y avanza de acuerdo con lo planeado. Con ella se resolverán las necesidades de transporte aéreo de la capital del país para los próximos 100 años”, manifestó.

 

Señaló que en la construcción de la nueva terminal aérea capitalina laboran en la actualidad 157 empresas las 24 horas del día, con la más alta tecnología y las mejores especificaciones de calidad.

 

Ruiz Esparza indicó que de acuerdo con estudios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MITRE), de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), se concluyó que el lugar idóneo para la construcción de la nueva terminal aérea es la zona contigua al actual aeropuerto.

 

Reiteró que tanto la IATA como el MITRE consideraron que trabajar con dos aeropuertos, uno nacional en la terminal en funciones y otro internacional en Santa Lucía, no es viable, debido a que comparten el mismo espacio aéreo y no podrían tener operaciones simultáneas.

 

Además, mover a los pasajeros en vuelos de conexión de un lugar a otro, resultaría inviable para las empresas y molesto para los usuarios de las líneas aéreas, por la lejanía entre ambas terminales (dos horas).

 

Durante la supervisión, el arquitecto Fernando Romero explicó de manera detallada las diferentes fases y edificios de los que consta el NAICM, en tanto el director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Federico Patiño Márquez, expuso los avances que registra la obra en sus diferentes frentes.

 

jram