El diputado local Armando López Campa calificó como “inadmisible” que el comisionado para la reconstrucción de la ciudad, Ricardo Becerra, haya acudido a una reunión con damnificados del sismo del inmueble de Zapata 252 después de haber ingerido bebidas alcohólicas.

 

Sostuvo que la atención a las familias damnificadas es “muy delicada”, toda vez que son conciudadanos que atraviesan por situaciones muy difíciles, en la que han visto afectado su patrimonio y en algunos casos incluso han perdido a seres queridos, por lo que se requiere de “mucho tacto y sensibilidad”.

 

Además el asambleísta de Movimiento Ciudadano recordó que para la designación del comisionado se consideró su eficiencia y perfil discreto al frente de la Subsecretaría de Desarrollo Económico capitalina, atributos esenciales para el desempeño del cargo.

 

Hizo notar que la ciudad está haciendo un gran esfuerzo por dar respuesta a todas aquellas personas damnificadas por los sismos, y existe conciencia en que no se deben replicar errores de 1985.

 

Por ello insistió en que es de “elemental sentido común” atender a las personas con el debido respeto, pues se ha visto cómo con el transcurso de las semanas ha aumentado la molestia y la inconformidad de la gente, que está desesperada y fastidiada por las demoras en los dictámenes y el lento flujo de los apoyos.

 

fahl