Anders Dejgaard, director de la Fundación Mundial de la Diabetes, aseguró que el impuesto a los refrescos y las bebidas azucaradas sólo será el primer paso para restringir el acceso a estos productos.

 

En entrevista con 24 Horas, el también físico cuestionó por qué en México un litro de agua es más caro que una botella de refresco, del cual los mexicanos consumen 163 litros al año.

 

“El impuesto es un primer paso y sabemos que tiene un impacto. Pero debemos generar condiciones para que el litro de agua no sea más caro que el litro del refresco. Además, los impuestos deben utilizarse para la disponibilidad de agua, así de simple”, aseguró Dejgaard.

 

No obstante, en la iniciativa del gravamen no se establece para qué se utilizarán los 12 mil millones de pesos que se pretenden recaudar con el impuesto de un peso a cada litro de bebidas azucaradas.

 

Las organizaciones sociales han solicitado en diversas ocasiones que los recursos se destinen a la colocación de bebedores en escuelas y parques públicos, mientras que el resto se utilice en programas de prevención de obesidad y diabetes, que actualmente atacan a 70% y 10% de la población, respectivamente.

 

El director de la fundación, de origen danés, agregó que Dinamarca es un buen ejemplo de cómo la aplicación de impuestos a chocolates, bebidas azucaradas, cigarros y el azúcar han servido para reducir su consumo. “Los impuestos siempre funcionan, nadie quiere pagar más”.

 

Sin embargo, recordó que ésta no puede ser la única acción del gobierno mexicano. A unos días de que el presidente Enrique Peña Nieto presente la Estrategia Nacional contra la Obesidad y la Diabetes, el también endocrinólogo subrayó la necesidad de trabajar en la prevención, mejorar la atención primaria y contribuir a mejorar los estilos de vida sin necesidad de realizar grandes inversiones.

 

La Fundación Mundial de la Diabetes destinó 200 mil dólares para instalar una clínica de atención a pacientes con diabetes y obesidad en Real del Monte, Hidalgo.

 

Degjaard detalló que los pobladores aseguraron que no tienen agua, verdura o frutas a su alcance, tampoco tenían buenos hábitos y los enfermos de diabetes tenían los niveles de glucosa por encima del promedio, generando complicaciones.

 

“En Real del Monte están dispuestos a pagar tratamientos (médicos) pero no tienen acceso a verduras, por ejemplo. No hay disponibilidad de comida saludable”, dijo el director sorprendido por la situación.

 

Sin embargo, la fundación y la Secretaría de Salud estatal establecieron técnicas de prevención, atención médica, capacitación y apoyo psicológico a los mil 400 pacientes que atienden.

 

“Con poco dinero se pudo controlar a los pacientes y se dieron cuenta que se podía mejorar la calidad de vida”, puntualizó el presidente de la Fundación Mundial de la Diabetes.

 

“El impuesto es un primer paso y sabemos que tiene un impacto. Pero debemos generar condiciones para que el litro de agua no sea más caro que el litro del refresco. Además, los impuestos deben utilizarse para la disponibilidad de agua, así de simple”

Anders Dejgaard

Director de la Fundación Mundial de la Diabetes

 

DATO

 

Jueves 31 la fecha tentativa para la presentación de la Estrategia Nacional contra la Obesidad y la Diabetes por parte del Ejecutivo