En la última década, las importaciones de carne de pollo se triplicaron al pasar de 104 mil 658 toneladas en 2005 a 360 mil 450 en 2015, esto en gran medida por las prácticas desleales como el dumping desde Estados Unidos, denunció la Unión Nacional de Avicultores (UNA).

 

En un posicionamiento público de los avicultores, César Quesada Macías, presidente de la UNA, indicó que el problema viene desde el mercado estadunidense, donde la pierna y el muslo tienen un valor menor, por debajo del que se ofrece en nuestro país, lo cual es una práctica desleal desde su punto de vista.

 

“Básicamente la pierna y el muslo son una carne de pollo considerada en el mercado de Estados Unidos como residual o de menor valor comercial, ya que el consumo predominante es de pechuga y alas, por lo tanto el precio que se le otorga a la pierna y el muslo es mucho menor”, dijo.

 

Otra cuestión que derivó en el alza de importaciones fue la gripe aviar de agosto de 2012. Para compensar las pérdidas en el número de pollos ocasionadas por la enfermedad de las aves, la Secretaría de Economía decretó la eliminación de aranceles a mercados sin tratado de libre comercio.

 

Esa medida, admitió Quesada, tuvo su lógica en aquel año, pero a finales de 2015, cuando la producción del país ya se normalizó, la SE decretó una ampliación de la misma, lo que permitió la entrada de productos de Brasil, nación con un sector avícola más amplio, capaz de desplazar al mexicano sin problemas.

 

“Para los avicultores mexicanos, es claro que estamos en un esquema global y evidentemente tenemos la más amplia disponibilidad de participar en él, sin embargo, también sabemos que tenemos que enfrentarlo bajo las mismas condiciones que nuestros competidores”, concluyó.