Mientras  el Senado de la República se jactó de cumplir en tiempo y forma con la presentación de un programa de reorganización y transparencia presupuestal (disposición que deriva de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información), hasta el cierre de esta edición senadores de todas las fuerzas políticas desconocían los términos de estas adecuaciones e incluso reconocieron que el documento que da cuenta de ello no les fue entregado.

 

Ayer, la Cámara de Senadores presuntamente realizó -en el último día límite- las adecuaciones a su reglamento conforme al artículo Décimo Tercero de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información, que obliga a ambas Cámaras del Congreso de la Unión a aprobar un programa de reorganización administrativa que contenga las normas y criterios para la homologación presupuestal, contable y organizacional de los grupos parlamentarios; además de los instrumentos para transparentar los recursos que a través de éstos se asigna a los legisladores; el tratamiento fiscal y presupuestal de los ingresos, prestaciones, apoyos y recursos, en dinero o especie, que reciban los legisladores; el régimen laboral del personal adscrito a los grupos parlamentarios, las comisiones y los legisladores, entre otros

 

Sin embargo, el nuevo reglamento no fue hecho del conocimiento de los legisladores, algunos de los cuales admitieron, en entrevista con 24 HORAS, que pese a que les serían comunicadas las nuevas disposiciones, en los hechos no ocurrió así.

 

En su última sesión como presidente de la Mesa Directiva del Senado, el senador Miguel Barbosa Huerta comunicó a la asamblea la recepción del documento por el que se realizan diversas adecuaciones administrativas de esta Cámara, e incluso sostuvo que “este documento está disponible en sus escaños, para su conocimiento”; no obstante, al ser solicitado dicho documento a varios senadores, se reveló que este realmente no estuvo a disposición y consulta.

 

Hasta el cierre de esta edición, el área de Servicios Administrativos de la Cámara de Senadores, que estaría a cargo de la presentación de dicho acuerdo (presuntamente entregado desde el pasado 23 de agosto), no estaba disponible en la página del Senado, lo que dejó en la incertidumbre los términos en los que esta Cámara acató las disposiciones a las que ahora está sujeto.

 

Subvenciones

 

Fuentes consultadas por 24 HORAS, advirtieron que las subvenciones (asignaciones económicas que se asignan a los grupos parlamentarios), es hasta el momento un tema de discordia entre las fracciones políticas de esta Cámara, por lo que no se tiene certeza de que hayan sido incluidas en el nuevo reglamento administrativo del Senado como uno de los temas que debe ser transparentado.

 

Según la información obtenida por este diario, hasta ayer sólo se habría acordado transparentar los recursos otorgados a cada senador como apoyo para sus actividades, así como la información relativa a los montos erogados, para viajes en comisiones legislativas.

 

Aprueban Cabilderos

 

En contra parte, el Senado de la República si estuvo en cumplimiento de lo establecido en el 72 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que obliga al Poder Legislativo Federal a emitir una convocatoria para actualizar su padrón de cabilderos.

 

Esta convocatoria fue publicada en la Gaceta del Senado de la República y llama tanto a personas físicas como morales a postularse como cabilderos, figura que sirve como enlace entre grupos parlamentarios para la discusión, análisis y diseño de iniciativas de ley y de reforma.