La entrada en operación de la primera fase del gasoducto Los Ramones no producirá una reducción drástica en el costo del gas y por tanto de la electricidad en el corto plazo, ni tampoco una reducción en el diferencial con los precios en Estados Unidos, que son hasta 73% más baratos, consideran analistas.
“En realidad, el problema de los elevados costos del gas y electricidad se debe a una decisión de administración pública, es decir, los precios de los energéticos en términos de electricidad y gasolinas son todavía una decisión que administra el gobierno federal”, dijo en entrevista para 24 HORAS José Luis de la Cruz, Director General del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Por su parte, Julio Martínez, analista senior de Signum Research, consideró que la falta de infraestructura para la distribución de energéticos hace a México menos competitivo que Estados Unidos, y por tanto eleva sus costos de operación.
Sin embargo, el analista refirió que en el largo plazo se espera una gradual homologación con los precios en todo el bloque de Norteamérica, una vez que México aproveche el potencial energético de gas de esquisto en la Cuenca de Burgos y en Coahuila.
“Al tener una producción de gas ‘shale’ en México tal y como sucede en la formación de Eagle Ford en el sur de Texas, además de la creación de infraestructura suficiente para transportar el gas como la red de gasoductos Los Ramones, comenzará una mayor producción y hasta entonces se podrá esperar un nivel de precios similar”, dijo Martínez.
La primera fase del gasoducto en Los Ramones, Nuevo León, tiene una longitud de poco más de 100 kilómetros y se conecta con el sistema de gasoductos hacia el centro del país. Su misión actual es reemplazar el combustóleo, un energético caro y contaminante.
La falta de gasoductos provocó que el sistema nacional de distribución llegara a su límite en 2012, y principios de 2013. Durante este periodo se tuvo que racionar el uso de gas natural a las empresas mediante alertas críticas, las cuales llegaron a costar 150 millones de dólares diarios. El año pasado, las tarifas de electricidad en el sector industrial fueran 84% más altas que en EU.
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