La implementación de la agenda de política económica puede verse afectada por la desaparición y muerte de 43 estudiantes en de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, en Iguala, Guerrero, a finales de septiembre, advierte la agencia estadounidense Standard & Poor’s (S&P).

 

“La menor popularidad del gobierno derivada de esto podría afectar marginalmente su capacidad para implementar su agenda de política económica, pero dado que la mayoría de las reformas importantes ya se aprobaron, no esperamos que su efecto se vuelva crítico”, señaló la correduría en un comunicado donde confirma calificaciones soberanas de México.

 

“La desaparición y muerte de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, en septiembre de 2014, subraya los significativos desafíos que plantea el control de la violencia relacionada con el narcotráfico en México”, manifestó la compañía estadunidense encargada de evaluar el rumbo económico de las economías.

 

La violencia no es nueva en el país, recordó, “lo acontecido en Iguala generó nuevamente cuestionamientos sobre la capacidad del gobierno para lidiar con este tema crítico y sobre el impacto que la violencia pudiera tener sobre las perspectivas económicas”.

 

“En el corto plazo estos eventos constituyen un desafío para el liderazgo del presidente Peña Nieto y, por consiguiente, para su capacidad para implementar su agenda económica”, reiteró.

 

Según la calificadora, la economía mexicana tendrá un crecimiento real de 2.2% en 2014 y de 3.2% en 2015, niveles más altos frente al 1.4% en 2013.

 

“Este crecimiento todavía modesto refleja el repunte de la economía estadounidense y la reversión de algunos factores excepcionales en México que apuntalaron el bajo crecimiento en 2013”, dijo.

 

S&P agregó que el PIB per cápita de México se mantiene en un moderado nivel de 11 mil dólares en 2014.

 

“El sólido sector externo de México debe ayudar a sortear el impacto de la baja en los precios del petróleo”, manifestó.

 

La recuperación en marcha de la economía estadunidense sostendrá la demanda de productos industriales mexicanos en el mediano plazo, pronosticó.

 

“Pese a la amplia participación de no residentes en las tenencias de deuda gubernamental emitida en el mercado local, la deuda externa del país, neta de activos líquidos, se sitúa en un manejable 42% de los ingresos de la cuenta corriente en 2014”, precisó.

 

La ausencia de desequilibrios significativos en la cuenta corriente (en torno a 2.0% del PIB) se traduce en necesidades de financiamiento externo comparativamente bajas en comparación con algunos de sus pares, concluyó.