El caso Iguala ha sido una historia de terror que se desarrolla en cámara lenta y deja de lado el discurso de cambio que hasta el momento había logrado consolidar el prestigio internacional del Presidente Enrique Peña Nieto, señala en su edición digital de este viernes, el diario español El País.

 

De acuerdo con la publicación, hace tan sólo unas semanas la política mexicana era ocupada por las grandes reformas y el anuncio de importantes proyectos de infraestructura, sin embargo los hechos acontecidos en Tlatlaya y la desaparición de los jóvenes normalistas puso al gobierno de Peña Nieto “en una difícil situación, con una compleja crisis de corrupción, impunidad, violencia y barbarie”.

 

“La pregunta que surge es si la impunidad y las evasivas serán otra vez las respuestas del Estado, o si habrá algo nuevo que permita superar una situación que ha horrorizado a los mexicanos”, se detalla.

 

El diario destacó que la búsqueda de los estudiantes desaparecidos reveló varias fosas clandestinas y decenas de cadáveres, pero las autoridades federales y estales no se han puesto de acuerdo sobre la identificación de los cuerpos.

 

“Aparentemente hubo un mal manejo de la exhumación y de la evidencia; una torpeza intolerable en medio de la tragedia”, aseveró.

 

Si bien pocos dudan si el mandatario federal tiene la mejor intención de continuar con la investigación hasta las últimas consecuencias, la pregunta es si puede hacerlo.

 

El periódico español insistió que en medio de movilizaciones ciudadanas y la indignación nacional, la respuesta del gobierno parece insuficiente, pese a que el mandatario mexicano prometió ir tope donde tope” para llegar a los responsables de esta barbarie.

 

Por el momento no parecen estar dadas las condiciones para un pacto político que involucre a los principales partidos y que le permita al PRI investigar a los gobiernos estatales y locales, de manera independiente.

 

Las tragedias de Tlatalya e Iguala exigen el liderazgo del presidente Peña Nieto, para promover una política de Estado que acelere los cambios necesarios.

 

El crimen, la falta de gobernabilidad a nivel local y la impunidad pueden echar al traste el proyecto de modernización económica.

 

No hay duda que la modernización de México, esa que EPN ha prometido, hoy pasa por poner fin al horror, la violencia y la impunidad, concluye el rotativo español.

MG