La Iglesia católica informó que ya está preparándose en México para recibir a los connacionales que pudieran ser deportados desde Estados Unidos, aseguró José Francisco Robles, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

 

Además, reveló que ya están en contacto con los obispos del sur de Estados Unidos para atender el desafío que representaría la expulsión masiva.

 

“Todos los obispos que están en la frontera norte de México y los que están en la frontera sur de Estados Unidos mantienen un diálogo, un acercamiento permanente para ver cómo enfrentar este grave problema y ofrecer el servicio que nos toca como iglesia”.

 

Asimismo, dijo que no es tarea de la Iglesia resolver el tema migratorio, “pero sí prestar el servicio que le toca. Por eso ha puesto en los lugares donde aparecen esos grupos todo lo que está a su alcance, ha puesto centros de migrantes, incluso implementando provisoriamente otros lugares de atención, pero ese es un tema que corresponde a las autoridades resolver con la sinergia de todos los sectores de la autoridad”, dijo el también arzobispo de Guadalajara.

 

Aceptación para todos

 

En otro tema, el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda, comentó que tras la decisión de la Cámara de Diputados de desechar la iniciativa de matrimonio igualitario la iglesia católica mexicana seguirá la encomienda del papa Francisco, que es la aceptación de todas las personas.