El cardenal Norberto Rivera Carrera consideró que aun cuando nadie está excluido de la Iglesia Católica, cualquier otra unión que no sea la de un hombre y una mujer no tiene similitud, ni remotamente, con el matrimonio.

 

Al oficiar misa en la Parroquia dedicada a San Juan Pablo II y a Santo Tomas Moro, enfatizó sin embargo que se deben respetar los derechos civiles de las personas y la propia dignidad humana, y que en todos los casos se debe evitar la discriminación.

 

En el acto, donde fue develada una escultura en bronce de san Juan Pablo II, el también arzobispo Primado de México se refirió a la propuesta sobre matrimonio igualitario y mencionó la exhortación apostólica “Amoris Laetitia” emitida recientemente por el Papa Francisco sobre la postura de la Iglesia en torno al matrimonio.

 

Insistió en que en el documento, el Pontífice señala que el matrimonio tiene carácter sacramental desde un principio y debe ser entre un hombre y una mujer.