La Conferencia de Episcopado Mexicano calificó de miope a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por avalar el matrimonio entre personas del mismo sexo, al considerar que se rompe la teología del matrimonio, el cual sólo puede ejercerse entre un hombre y una mujer.

 

En el semanario “Desde la fe”, donde la CEM muestra su rechazo al veredicto de la Suprema Corte que respalda al matrimonio como una opción no solo para las parejas heterosexuales, sino como una posibilidad legal para homosexuales.

 

“En el fondo, y es lo que, por su miope visión, los ministros de la Corte se niegan a reconocer, el contrato matrimonial rebasa al simple consentimiento del ‘sí’ para que, desde la complementariedad hombre-mujer se adquiera el sentido de responsabilidad social que sólo esta institución puede generar contra el anarquismo de las uniones entre las personas del mismo sexo a las que, neciamente, se quiere equiparar como verdadero matrimonio bajo el sentido relativista y de degradación a la libertad”, dice el texto de la CEM.

 

El cardenal primado de México, Norberto Rivera, dijo que pese a que haya críticos a la postura de la iglesia por ser anacrónica, ellos seguirán rechazando este tipo de matrimonio que va en contra de la naturaleza divida del matrimonio.

 

Los obispos mexicanos somos juzgados por algunos como retrógradas y discriminadores sólo porque defendemos una institución sagrada, la familia, porque expresamos nuestra convicción sobre el matrimonio a propósito del dictamen de la Suprema Corte donde se opone a que el matrimonio sea considerado para la procreación y que se defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer”.