La posible adquisición de los activos que desincorporará América Móvil (AMX) por parte de la empresa AT&T, de darse el caso, deberá analizarse “con lupa” debido a que podría involucrar información privilegiada y consejeros cruzados, aseguró el presidente del IDET, Gerardo Soria.

 

“Es un tema que el Ifetel tendrá que analizar con lupa, todo indica que el operador con el que realizaría esta desincorporación de activos va a ser AT&T, pero esta empresa de ninguna manera puede considerarse un operador independiente, porque ha estado en el Consejo de Administración de Telmex y América Móvil durante 24 años”, expresó.

 

Refirió que si bien el pasado 27 de junio, la firma estadunidense le vendió al propio Carlos Slim su participación por cinco mil 565 millones de dólares, conserva una posición privilegiada en términos de información que ningún otro operador tiene.

 

“AT&T tiene información privilegiada sobre la topografía de las redes, la estrategia de negocios y los planes de crecimiento que no tiene ningún otro operador, no sería un competidor más que entre al mercado a competir fuerte, sino más bien parece que quieren partirse el mercado”, enfatizó en entrevista con Notimex.

 

En caso de que América Móvil presente al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) un plan de desincorporación de activos que involucre a AT&T, el órgano regulador tiene la obligación de analizar con rigor las implicaciones que esta operación tendría para el mercado, opinó Soria.

 

“Sería muy grave que la estrategia sea repartirse las regiones de telefonía móvil en las que está dividido el país porque en cada una, AT&T o América Móvil seguiría teniendo 70 por ciento del mercado, por lo que hay que tener mucho cuidado al analizar esta transacción porque puede haber una simulación como la que vimos con el caso Telmex- Dish”.

 

Soria subrayó que de acuerdo con la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que entrará en vigor el próximo 13 de agosto, la desincorporación de activos procede cuando ésta se realice con un operador independiente que garantice la competencia en el mercado.

 

“La ley establece expresamente cómo debería hacerse la desincorporación de activos y hay varios candados como que sea un operador independiente, ahí es en donde AT&T difícilmente puede calificar como tal porque tiene información privilegiada”, señaló.

 

Otro tema que debe analizar el instituto es la posible existencia de consejeros cruzados debido a la relación que durante más de dos décadas llevaron estas dos empresas, subrayó.

 

“Si bien AT&T ya no es accionista de América Móvil hay miembros del consejo de administración de esa empresa que son muy cercanos al ingeniero Slim, sería superficial pensar que solo porque ya no tienen acciones, ya no tienen una relación”.

 

Asimismo, dijo, es fundamental que el plan de desincorporación de la empresa propiedad de Carlos Slim garantice que no surja ninguna afectación a la cobertura social del servicio de telefonía.

 

“Hay una lectura superficial por parte de quienes han opinado sobre el tema y de los propios inversionistas porque la ley es muy cuidadosa en que se deben cumplir ciertos requisitos para que se autorice la operación, tener menos de 50 por ciento de participación nacional, y ninguno de ellos puede tener poder sustancial de mercado”, finalizó.