Los restos humanos encontrados en un paraje de Tlalpan, la carretera México-Ajusco, pertenecen a Adriana Morlett, quien desapareció el 6 de septiembre de 2010.

 

 

Tras una serie de pruebas de ADN que se enviaron a un laboratorio de Larton, en Virginia, Estados Unidos, el equipo de Antropólogas Forenses Argentinas, confirmó la muerte de la joven estudiante de Arquitectura de la UNAM, Adriana Morlett, quien desapareció al salir de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria, según informa el diario Vanguardia.

 

 

“El siguiente paso, luego de esta dolorosa confirmación, es mantenernos al lado de la familia Morlett Espinoza y exigir que se continúe con las investigaciones para dar con los responsables del homicidio”, dijo Teresa Ulloa Ziáurriz, directora regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, (CATWLAC).

 

 

En principio, la Procuraduría General de la República (PGR) realizó las primeras investigaciones y aunque en junio se relacionó este hallazgo con el caso de Adriana, la familia Morlett Espinoza determinó buscar otra instancia para confirmar o descartar la posibilidad de que el cráneo, la parrilla costal y las cervicales pertenecieran a la universitaria.

 

 

Con el apoyo de la primera dama, Margarita Zavala, la familia contactó a las especialistas y al mejor equipo de análisis.

 

 

Tras un análisis de ADN, con elementos extraídos de las muelas, del cráneo y de la sangre de la familia, se confirmó la coincidencia .Ahora sólo falta el documento oficial traducido procedente de la ciudad de Nueva York.

 

 

La familia Morlett Espinoza solicitará a la PGR continuar con la investigación de los hechos.