ATENAS. El sindicato del sector público (ADEDY) y el principal del privado (GSEE) iniciaron hoy una huelga de 48 horas en protesta contra las polémicas reformas fiscal y de las pensiones, que debatirá en sesión plenaria el Parlamento heleno en los próximos días.

 

A la convocatoria de huelga, comunicada públicamente ayer, se sumaron otras organizaciones, como las de trabajadores del campo o el sindicato de periodistas (POESY).

 

En la capital griega los transportes públicos como metro, tranvía, trolebús y autobús quedarán sin servicio al menos hasta el domingo, día en el que se prevén además paros parciales.

 

Tampoco zarparán barcos de pasajeros del puerto ateniense del Pireo, pues los trabajadores del sector están en huelga hasta el martes a las seis de la mañana.

 

El aeropuerto internacional de Atenas Eleftherios Venizelos confirmó a Efe, no obstante, que ningún vuelo internacional sería cancelado, ya que los controladores aéreos no se suman a los paros.

 

ADEDY convocó una manifestación a las 12:00 hora local (09:00 GMT) en la céntrica plaza ateniense de Klafzmonos.

 

La reforma fiscal y de las pensiones que quiere aprobar el Gobierno forma parte del tercer paquete de rescate de Grecia, y con ella se pretende economizar a través de recortes y aumentos de impuestos 5.400 millones de euros.

 

El objetivo de este paquete de medidas es conseguir un superávit primario de 3.5% del producto interior bruto en 2018, según está previsto por el tercer plan de rescate acordado entre el Ejecutivo griego y los acreedores internacionales del país el verano de 2015.  dmh