Desde el pasado 10 de junio la Comisión Investigadora de la Línea 12 de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) concluyó que ni el Sistema de Transporte Colectivo ni el órgano desconcentrado Proyecto Metro realizaron sus labores de manera correcta, además de que trabajaron sin coordinación, lo cual provocó errores y omisiones que derivaron en las fallas en más de la mitad de la línea.

 
En lo que en aquel momento era un informe preliminar se concluyó que no fue “correcto” que tanto la adquisición de los trenes como la construcción de la línea fueran realizadas por entidades separadas, ya que “si no se lleva a cabo por una sola entidad o con una coordinación muy estrecha entre las implicadas” esto pudo haber provocado que se incurriera en errores.

 
Además, la Comisión responsabilizó al Sistema de Trasporte Colectivo (STC) Metro por el contrato de prestación de servicio a largo plazo de los trenes, propiciando “errores administrativos y problemas de coordinación”.

 
“Cabe mencionar que la obra se inició sin contar con el proyecto ejecutivo integral, empezando los trabajos por etapas con proyectos parciales, en virtud de que el contrato principal contemplaba también la realización del proyecto ejecutivo”, se detalla.

 

Todos aquellos que han sido señalados como responsables de las fallas en la Línea 12 por la Contraloría del DF pertenecen o pertenecieron al STC y al desaparecido Proyecto Metro.