Pobladores del Triángulo Rojo en Puebla veneran al Niño Huachicol, que es similar al Santo Niño de Atocha, con la diferencia de que porta un bidón en su mano derecha en la izquierda tiene una manguera,  representando las que se utilizan para el robo de combustible.

 

 

Los creyentes le piden que los proteja para no ser detenidos cuando ordeñan una toma de hidrocarburos clandestina, evitar incendios en donde se resguarda el combustible, protección para sus familias y no caer en las manos del ejército.

 
En el mercado de Tepeaca venden la ropa para vestir a los niños dios con ese modelo por un costo de 150 a 200 pesos.

 
“La gente venera al Niño Huachicol, lamentablemente ya forma parte de la cultura de este estado; ya tenemos corridos, canciones y mucha gente ya lo ve normal”, comentó a 24 HORAS Socorro Quezada, diputada local del PRD.
Manifestó que los que se dedican a este negocio (robo de combustible) tienen a la figura en sus hogares  y le rezan como si fuera un santo.

 
Para Elio Masferrer, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) indicó que este comportamiento se debe al nivel de angustia que tienen (los delincuentes) por su salud física y espiritual.

 

 
“Evidentemente esta actividad ha tomado un dimensión bastante grande y se ha transformado en una fuente importante de ingreso para la población, entonces no me extrañaría que efectúen una representación religiosa que respalde su actividad, es decir como un santo patrono”, consideró el también experto en religiones y etnias en una entrevista con 24 HORAS.

 
Indicó que el Niño Huachicol forma parte de la sacralización popular  (atribución del carácter sagrado a una persona o cosa) con la que el pueblo canoniza a determinada figura.

 
Por su parte, Eugenio Lira, ex secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano,  dijo que cuando se da un culto de veneración se debe recordar que  va dirigido a Dios, mientras que “el santo  tiene que ser un modelo de valores cristianos, un intercesor, alguien que nos conduce a hacer el bien”.

 

 

Alcaldes implicados

 
Víctor Giorgana diputado federal del PRI en Puebla, comentó que hay por lo menos cinco alcaldes pertenecientes a los municipios del Triángulo Rojo entre ellos Palmar de Bravo, Quecholac, que se les acusa por consentir el robo del huachicol y que han sido omisos en su responsabilidad, alentando a que se siga perpetrando este ilícito.

 

 
Puntos clave

 

El Niño Huachicol se hizo más popular el pasado 2 de febrero con motivo de los festejos del día de la Candelaria

 

 

Porta una túnica blanca, cuenta con un bidón que contiene agua bendita y una manguera

 

 

Los creyentes sientan al Niño en su silla similar a la del Santo Niño de Atocha

 

 

Su veneración es similar a la de Jesús Malverde, supuesto santo adorado por los narcotraficantes