WASHINGTON. Luego que Navy SEALs mataron a Osama bin Laden en Pakistán en mayo del 2011, altos funcionarios de la CIA les dijeron secretamente a congresistas que información obtenida en interrogatorios brutales tuvo un importante papel en el que fue uno de los mayores éxitos de la agencia. Así fue reflejado por Hollywood en la película La noche más oscura.

 

“Una revisión de documentos de la CIA concluyó que la información inicial obtenida, así como la información que la CIA identificó como la más crítica y valiosa sobre Abu Ahmad Al-Kuwaiti, no estuvo relacionada con el uso de las técnicas intensificadas de interrogatorio de la CIA”, según el reporte del Senado.

 

El reporte dice además que la CIA no recibió ninguna información de la detención de Al-Kuwaiti hasta el 2003. Pero para el final del 2002, la CIA había compilado información significativa sobre Al-Kuwaiti y sus estrechos lazos con Bin Laden, incluyendo:

 

— En marzo del 2002, su número telefónico fue hallado en la agenda del detenido Abu Zubaydah, miembro de Al-Qaeda, bajo el nombre “Abu Ahmad K”. En junio del 2002, una persona usando ese número y que se pensaba entonces era Al-Kuwaiti llamó a un número asociado con Khalid Sheikh Mohammed, el autoproclamado planificador de los ataques terroristas de septiembre del 2001.

 

— Su asociación con Bin Laden: En abril del 2002, la CIA vinculó a Al-Kuwaiti con un número telefónico asociado con uno de los hijos de Bin Laden. Y el 25 de junio del 2002, la CIA recibió un reporte de otro detenido en manos extranjeras, conocido como Ryadh El Facilitador, de que Al-Kuwaiti pudiera ser el correo de bin Laden.

 

En su respuesta, la CIA dijo que la información disponible era “insuficiente para distinguir a Al-Kuwaiti de muchos otros asociados de Bin Laden hasta que información adicional recibida de detenidos la puso en contexto y le permitió a la CIA entender mejor la naturaleza real de su papel y el potencial en la caza de Bin Laden. Como tal, la información obtenida por la CIA de estos detenidos si tuvo un papel — en combinación con otras fuentes de inteligencia — para encontrar al líder de Al Qaeda”.