PARÍS. El presidente francés, François Hollande, aseguró hoy que las inundaciones que afectaron anoche al sureste de Francia provocaron 16 muertos, mientras tres personas permanecen desaparecidas, y aseguró que la zona será declarada en estado de “catástrofe natural”.

 

Hollande tuvo un encuentro con periodistas durante su visita al municipio de Biot, al norte de Antibes, donde tres personas fallecieron en una residencia de ancianos que fue inundada por la crecida del río que pasa por la ciudad.

 

El presidente aseguró que el balance todavía no es definitivo y que puede aumentar la cifra de víctimas mortales.

 

De hecho, las autoridades albergan “pocas esperanzas” de encontrar con vida a los desaparecidos, puesto que se encontraban en subterráneos de difícil acceso.

 

Hollande acudió a la zona acompañado por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, con quien tiene previsto visitar las ciudades más afectadas y sobrevolar en helicóptero la región.

 

El presidente señaló que las indemnizaciones a los afectados será pagadas en un plazo de tres meses y que se creará un fondo de compensación a los municipios dañados.

 

También dijo que se creará una partida de financiación dedicada a los comerciantes afectados para que puedan abrir lo antes posible sus negocios.

 

Pese a que no se prevén nuevas precipitaciones en la jornada, Hollande pidió prudencia a la población, puesto que muchas calles y carreteras del departamento de Alpes Marítimos permanecen cortadas.

 

El presidente señaló que la importancia del drama responde a “la intensidad de las lluvias”.

 

Según los servicios meteorológicos, en menos de tres horas cayeron casi 200 litros por metro cuadrado, el equivalente al 10 % de la lluvia que recibe esta zona costera francesa en todo un año.

 

La zona más afectada se encuentra entre Niza, al este, y Mandalieu-la-Napoule, al oeste. Los servicios meteorológicos habían alertado de las fuertes precipitaciones, pero señalaron que no se podía avanzar su “amplitud inédita” en la que se han registrado récords históricos de lluvias.

 

El tráfico se ha restablecido en los principales ejes de carreteras del departamento, pero los trenes permanecen parados y no se espera que vuelvan a circular a lo largo del día.

 

Unos 29.000 hogares permanecen privados de electricidad por los daños causados por las inundaciones.

 

En algunas ciudades, como en Cannes, las autoridades han procedido a detenciones porque algunas personas habían aprovechado el caos para efectuar robos.