El presidente de Bolivia, Evo Morales, aceptó hoy su derrota en el referendo del domingo, en el que fue rechazada una reforma constitucional sobre su reelección, e indicó que el oficialismo habrá perdido una batalla, “pero no la guerra”.

 

En una rueda de prensa en La Paz, Morales afirmó que respetará el resultado del referendo e interpretó que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), tiene un “voto duro” del 50 % que le respaldó pese a la “guerra sucia” y a la “discriminación” de las que dijo ser víctima durante la campaña.

 

“Excepto este referendo, todo les hemos derrotado, todas las batallas. Ahora será que hemos perdido una batalla, pero no la guerra”, sostuvo el gobernante.

 

En el referendo del domingo, el “no” se impuso con un 51.31 % frente al 48.69 % del “sí” con un cómputo del 99.49 % de los votos, informó anoche el órgano electoral.

 

La propuesta sometida a consulta fue una iniciativa del oficialismo para reformar un artículo de la Constitución para ampliar el número de mandatos consecutivos permitidos de dos a tres.

 

Morales insistió en que continuará su “lucha” contra el capitalismo y el imperialismo junto a los “movimientos sociales”.

 

Declinó hablar sobre un posible sucesor o sucesora y también respondió escuetamente que “respetamos el resultado del referendo” al ser consultado sobre si dejará la Presidencia en 2020 y no intentará por otros mecanismos volver a postular en 2019.

 

“Sé que algunos compañeros tal vez (sienten) un poco de decepción y preocupación, me expresaron, pero este proceso es imparable porque estamos apenas hablando de la modificación de la Constitución para que Evo pueda ser nuevamente elegido, no está en debate el programa”, sostuvo.

 

Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera habían pedido apoyo a esa propuesta con el propósito de volver a ser candidatos en los comicios de 2019, para buscar un cuarto mandato consecutivo para el período 2020-2025.

 

El primer periodo de los gobernantes se inició en 2006, el segundo mandato en 2010 y el tercero comenzó en 2015 y debe concluir en enero de 2020.

 

Aunque la Constitución permite solamente dos mandatos consecutivos, Morales y García Linera se presentaron a los comicios generales de 2014 con el aval de un fallo del Tribunal Constitucional que resolvió que el primer período (2006-2010) no debía contarse porque Bolivia fue refundada en 2009.

 

El resultado oficial confirmó los datos difundidos el domingo después de la votación por las encuestadoras Ipsos y Equipos Mori, que adelantaron una victoria del No por estrecho margen.

 

El gobernante resaltó hoy que se trató de una “primera experiencia” para modificar la Carta Magna mediante el voto popular y opinó que “a lo mejor el pueblo todavía no quiere la modificación de la Constitución” promulgada en 2009.

 

También ratificó que su Gobierno evaluará el papel que tuvieron las redes sociales en la campaña.

 

Volvió a lamentar que en las redes “cualquiera da mensajes” con “mentira tras mentira” y que, por lo general, quienes hacen esto son personas que no se identifican, algo que, según dijo, “está haciendo mucho daño a Bolivia, a la democracia y a la ética”.

 

Morales tendrá este jueves una reunión con sus ministros, viceministros y autoridades de otras entidades y empresas estatales para evaluar los resultados del referendo pero también para definir algunos otros temas económicos y sociales de su gestión.