El aumento de efectivos de fuerzas federales en Veracruz durante los primeros cuatro meses de la administración de Miguel Ángel Yunes (diciembre a marzo) derivó en el incremento, diversificación y expansión de la violencia en la entidad, concluye el estudio Reporte de inteligencia sobre actividad delictiva: homicidios y secuestros. Veracruz, abril, elaborado por la consultora Etellekt.

 
De acuerdo al documento, de diciembre de 2016 a marzo de 2017, en Veracruz se registraron 591 homicidios dolosos, esta cifra coloca a la entidad como el quinto con más asesinatos en la lista del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 
“Esta ola de asesinatos responde a dos factores: por un lado la descentralización de la estrategia de seguridad, otrora liderada por (la) Marina en el sexenio anterior (se sumaron Defensa Nacional y Gendarmería en la administración de Yunes). El mayor asedio de las Fuerzas Federales y estatales contra las organizaciones del crimen no pudo evitar un mayor desplazamiento geográfico de la violencia, después de los operativos realizados por (la) Sedena en diciembre de 2016”, se indica el documento.

 
El estudio destaca que la mayor presencia de las fuerzas federales también repercutió en otros delitos, como secuestro. Los datos registrados por Etellekt indican que en el primer cuatrimestre de la administración de Yunes hubo 103 reportes de dicho ilícito, de los cuales 33 terminaron con el homicidio de la víctima, sin embargo, la cifra discrepa a la del SNSP, que sólo contabilizó 45.

 
Otro conflicto que detectó la consultora fue la expansión geográfica de la violencia. En el primer mes del actual gobierno se registraron homicidios en 58 de los 212 municipios veracruzanos, pero en marzo pasado la ola de asesinatos ya alcanzaba a 96, es decir casi el doble.

 

La mitad de mexicanos duda de las cifras oficiales

 

Casi la mitad de los mexicanos desconfía de la información oficial sobre seguridad pública y 45.5% no le cree, lo cual se convierte en un obstáculo para el combaten al crimen, afirmó el comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección a Datos Personales (INAI) Joel Salas Suárez.
“El 45.5% de la población tiene mucha desconfianza de esta información, porque en ocasiones piensa que puede ser manipulada, ocultada. (Se necesita) un diagnóstico certero sobre qué fortalecer y corregir para que esta información sea confiable y útil”, afirmó Salas Suárez durante la inauguración del Foro sobre seguridad y acceso a la información ¿Puede la información pública mejorar la seguridad?

 
Por su parte, Edna Jaime, directora de México Evalúa, propuso que para eliminar la desconfianza de los mexicanos a los datos de inseguridad se cuente con una instancia auditora de éstos para que revise y corrija los posibles errores (accidentales o voluntarios) de las cifras.