La doctora en Estudios Políticos por la Universidad de París X-Nanterre, Laura del Alizal consideró que México corre el riesgo de experimentar una guerrilla, debido al enfrentamiento que se presentó el 19 de junio pasado entre policías e integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Nochixtlán, Oaxaca.

 

“Estamos ante grupos muy radicalizados. La guerrilla en estos momentos no tiene cabida. Estamos hablando de un país donde están abiertos los canales de la negociación. Han sido muchos años de conflicto con la Coordinadora y se ha buscado darle una salida por la vía pacífica de la negociación, y estas agresiones son injustificadas”, expuso.

 

A 11 días del conflicto que se cumple hoy, y en opinión de la académica, dichas acciones obligan al Estado a dar una respuesta agresiva. “Ya bastante tenemos con el crimen organizado para tener esta violencia política, realmente tienen sus propias estrategias y se esperaron al momento en que se decidió proceder penalmente en contra de los líderes de la CNTE. México está viviendo la aparición de grupos guerrilleros”.

 

Como en su momento solicitaron autoridades, Del Alizal resaltó la importancia de que las fracciones de la CNTE realicen un deslinde sobre los actos violentos y definan si están dispuestas a no a negociar.

 

La especialista manifestó que si el gobierno realiza una negociación efectiva, podría desactivarse cualquier intento de guerrilla; “se debe recurrir al diálogo para dirimir las diferencias”.

 

Entrevistado por separado, el investigador en seguridad nacional, Armando Rodríguez Luna planteó que existe un escenario propicio para que la protesta magisterial escale hacia un movimiento social articulado, debido a que los gobiernos federales y locales han fallado en los aspectos políticos y de procuración de justicia.

 

El editor del libro Atlas de la Seguridad y Defensa de México,  señaló que todavía no existen signos de que las movilizaciones del magisterio disidente en Oaxaca representen una amenaza a la seguridad nacional o tomen tientes de guerrilla.

 

Para que ello ocurra, explicó, “se debe evidenciar que las instituciones federales y locales son incapaces de controlar el movimiento y deben existir acciones radicales contra instalaciones estratégicas del Estado”, tanto en Oaxaca como en otras entidades.

 

24 HORAS informó que El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Ejército Popular Revolucionario (EPR) se solidarizaron con el movimiento magisterial en Oaxaca y respaldaron las acciones de protesta, derivadas, de lo que a su juicio, fue un acto de represión del gobierno mexicano.